General de Estrategia FX en BK Asset Management.
No hubo fuegos artificiales para el dólar estadounidense este jueves a pesar de la mayor subida de la inflación de Estados Unidos desde agosto de 2008. Normalmente, el billete verde se dispararía ante la fuerte subida de los precios al consumo, pero cerró la jornada a la baja con respecto a las demás monedas principales.
El mercado ya se había anticipado al positivo informe del IPC, aunque los funcionarios de la Reserva Federal le habían quitado importancia constantemente. Aun así, la Fed se reúne la próxima semana y el informe de hoy aumenta la creciente preocupación en torno a la complacencia del banco central y el peligro de que la inflación no baje tan fácilmente como anticipan.
Si bien la subida interanual de 5% de los precios obligará a la Fed a mejorar sus proyecciones de inflación en las previsiones económicas de este trimestre, están adoptando un enfoque basado en datos en lugar de en pronósticos. En otras palabras, el banco central quiere ver evidencias de una inflación incontrolable antes de ajustar la política monetaria. La expiración de las ayudas por desempleo mejoradas es una de las principales razones por las que la Fed quiere esperar.
Su preocupación es que las presiones salariales se aliviarán a medida que más trabajadores vayan reincorporándose a la fuerza laboral.
El par USD/JPY se dispara hasta 109,80 tras los datos del IPC, pero baja al final de la jornada de Nueva York. El índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan se publicará este viernes, y se esperan más mejoras.
El anuncio de política monetaria del Banco Central Europeo decepcionó a los traders del euro que esperaban más. El BCE mejoró sus proyecciones de inflación y crecimiento para 2021 y 2022, pero evitó hablar de expansión cuantitativa.
Al igual que la Fed, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, considera que el aumento de la inflación es transitorio y que la inflación subyacente sigue siendo moderada. Los precios podrían subir aún más en la segunda mitad del año, pero deberían bajar a medida que "los factores temporales se desvanezcan". Por estas razones, creen que la inflación general se mantendrá por debajo de su "objetivo en el horizonte contemplado".
Lagarde tampoco sonó demasiado entusiasmada con el impulso económico de las reaperturas, ya que señaló poco movimiento en el mercado laboral y describió los riesgos generales como equilibrados. La principal conclusión del BCE es que el carácter acomodaticio de la política monetaria está aquí para quedarse y, al igual que la Fed, quieren proceder en función de los datos y no de las previsiones.
El euro perdía posiciones con respecto a las demás monedas principales tras la reunión del BCE.
La atención se centra en la libra esterlina este viernes, con la publicación de los datos de producción industrial del Reino Unido y los datos comerciales. La libra ha sido una de las divisas que mejor actuación ha ofrecido este jueves frente al euro y el dólar estadounidense porque la fuerte subida del PMI manufacturero indica una producción industrial y un comercio más fuertes.
Aunque los casos de virus están aumentando en el Reino Unido, las restricciones se están relajando y la actividad económica está creciendo. Los traders de la libra esterlina deberían estar atentos a los titulares porque cada vez se habla más de que la reapertura del 21 de junio podría retrasarse. Si eso sucede, la libra podría caer rápida y bruscamente.
Las tres monedas vinculadas a las materias primas subían este jueves, encabezando la marcha las ganancias de los dólares australiano y neozelandés. La moneda australiana se vio respaldada por el aumento de las expectativas de inflación y de las ventas de vivienda nueva.