• Se estima una tasa de variación de 0.1% mensual para la economía vs +0.8% previa.
• Los servicios son los más endebles, pues habrían crecido 0.1% y podrían caer en junio.
• Aun así, el segundo trimestre de 2022 se perfila a entregar un crecimiento robusto.
Mantenemos nuestro pronóstico para el PIB de 2022 en 1.7%
En medio de las preocupaciones internacionales respecto a que la economía pueda entrar en un periodo recesivo, el INEGI publicó datos para México que sugieren que la tendencia es parecida a la de otros países y que en mayo se habría experimentado un súbito freno en la actividad. El IOAE predice que nuestro país avanzó a un ritmo de solo 0.1% mensual (m/m) tras haber tenido un buen incremento de 0.8% en abril. Con ello, el dinamismo local tomaría una pausa ante las complicaciones que experimentaron las cadenas globales de valor por la guerra en Europa del Este y los confinamientos en China, aunque también es posible que las altas lecturas de inflación estén generando una erosión en las bases del consumo. La economía mexicana todavía se encuentra 1.9% debajo de sus niveles prepandemia y 2.2% debajo de sus niveles precrisis (tomando como referencia el máximo de agosto de 2018), por lo que la pérdida del momentum podría retrasar los prospectos de recuperación y complicará el cálculo para la toma de decisiones en el frente de política monetaria.
Los servicios son los más endebles, pues habrían crecido 0.1% y podrían caer en junio
Al interior, la desaceleración habría sido generalizada, pues tanto la industria como los servicios pasarían de un avance de 1.0% m/m en abril a uno de 0.2% y 0.1% en mayo, respectivamente. Las implicaciones, no obstante, serían más significativas para los servicios, puesto que mantienen un rezago de 2.7% frente a sus niveles prepandemia y es posible que la tendencia se vea aún más afectada en junio por el repunte de casos de Covid-19 que aqueja a nuestro país. De esta manera, pensamos que podrían tener una pequeña contracción de hasta 0.2%, lo que limitaría el potencial para toda la economía, aunque se acarrea una base generosa por el crecimiento de abril. Respecto a la industria, el panorama se alinea con lo sugerido por datos oportunos de otros países, como el caso del Indicador de Actividad de la Fed de Chicago que se publicó hoy y registró un valor de 0.01 puntos. Dado que los determinantes de la desaceleración son globales y no se han resuelto en las primeras semanas de junio, esperamos un desempeño acotado.
Rumbo Económico
Aunque el clima que prevalece en los mercados es negativo y, por lo tanto, la reacción ante el dato del IOAE pudiera tener un sesgo pesimista, es importante notar que el desempeño acumulado por la economía mexicana en 2022 ha sorprendido favorablemente. De hecho, incluso si el resultado de junio muestra estancamiento o contracción, es muy probable que la variación del segundo trimestre del año sea similar a la del primero (+1.0% t/t), que, aunque no fue sorprendente, fue bastante aceptable y mejor que lo observado en otras economías. No obstante, el riesgo yace en la tendencia que se está manifestando, pues parece que la debilidad en el crecimiento será el tono del segundo semestre del año, por lo que de momento conservamos nuestro estimado de +1.7% para el Producto Interno Bruto.