El resultado del No el pasado domingo 2 de octubre en el plebiscito de Colombia, en el que se decidía la aprobación de los acuerdos negociados con las Farc, dejó al país en un limbo político y en la incertidumbre. Todo esto tuvo un efecto negativo durante la semana en los mercados y en el peso colombiano.
El lunes 3 el dólar subió $57,2 pesos frente a la tasa de cambio representativa del mercado (TRM), que se ubicó a un precio promedio de $2.937,28. Luego, el martes, subió $26,24 y se ubicó la tasa de cambio a $2.9637,47. Y el miércoles, tuvo una leve baja de $1,9, ubicándose a $2.963.
El peso colombiano estuvo cerca de llegar a los $3.000 pesos el dólar. La moneda estadounidense se valorizó valorizó $85,34 pesos durante la convulsionada semana. Sin embargo, una vez se reunieron el presidente Juan Manuel Santos y el expresidente Álvaro Uribe, promotor de la campaña del No, el peso colombiano comenzó a estabilizar un poco su precio frente al dólar.
El jueves, luego que la tormenta política se apaciguara un poco, el peso fue recuperando su posición frente al dólar, que tuvo una caída de $40,36. El viernes la tendencia se repitió y el dólar cayó $10, 66, quedando la tasa de cambio a $2.914,14.
Por otra parte, en el mercado accionario colombiano, que no fue indiferente al momento de incertidumbre, se presentó cierta volatilidad. El lunes, un día después del plebiscito, cayó 0,62% a 1.330,57 unidades. Luego, durante el transcurso de la semana, pudo recomponerse un poco y aumentar 0,69%.
La incertidumbre política, que tiene como efecto un mayor grado de desconfianza tanto en el plano local como en el internacional, podría persistir, en el peor de los escenarios, hasta las elecciones del 2018. Sin embargo, si los dos líderes de derecha, Santos y Uribe, logran zanjar sus diferencias y llegar a un acuerdo para salvar las negociaciones con las Farc, o otra salida que goce de legitimidad y esté enmarcada en el respeto por las leyes e instituciones, el país saldría sin duda del limbo en el que se encuentra.