El peso cerró la sesión apreciándose 0.89% o 14.9 centavos, cotizando alrededor de 16.83 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 17.0100 y un mínimo de 16.8131 pesos por dólar. La apreciación del peso sucedió debido a:
1. La expectativa de que la Reserva Federal subirá 25 puntos base la tasa el próximo 26 de julio, lo que podría ser el último incremento del ciclo alcista. Lo anterior es positivo para el tipo de cambio, pues el diferencial en tasas entre el Banco de México y la Reserva Federal de Estados Unidos se mantendrá, haciendo que el peso sigua siendo atractivo para inversionistas internacionales.
2. La idea de que la economía de Estados Unidos podrá alcanzar el “soft landing”, reduciendo los riesgos de recesión en ese país, lo que también es positivo para la economía mexicana, que depende de la economía estadounidense.
3. El aumento en el precio del petróleo que cerró la sesión ganando 2.40%, cotizando en 78.92 dólares por barril. Las ganancias fueron impulsadas por: 1) la noticia de que el gobierno de China otorgará estímulos económicos adicionales, 2) la expectativa de una menor oferta en Arabia Saudita y Rusia y 3) el aumento en la aversión al riesgo, causado por los bombardeos de Rusia a Ucrania.
La mayoría de los principales cruces frente al dólar ganaron terreno, siendo las más apreciadas en la sesión: el rand sudafricano con 1.22%, el real brasileño con 1.03%, el peso mexicano con 0.89%, el dólar canadiense con 0.49%, el dólar neozelandés con 0.39%, el won surcoreano con 0.28%, la corona noruega con 0.16% y la rupia de India con 0.16%. Por el contrario, las divisas más depreciadas son: la corona checa con 0.91%, el shekel israelí con 0.88%, el peso chileno con 0.72%, el peso argentino con 0.60%, el euro con 0.55%, la corona danesa con 0.54% y el franco suizo con 0.40%.
Cabe destacar que el shekel de Israel fue la divisa más depreciada en la sesión debido a las crecientes tensiones políticas, pues el parlamento aprobó en la sesión el proyecto de ley que reduce el poder de los jueces para anular las decisiones del gobierno. Lo anterior llevó a miles de manifestantes a salir a la calle, lo que además de tener un impacto político puede tener uno económico.
Por su parte, la depreciación de la corona checa se extendió ante el deterioro de las perspectivas económicas de la eurozona y por los comentarios de la semana pasada de la vicegobernadora del banco central checo, Eva Zamrazilova. El PMI del sector manufacturero de la Eurozona, el mayor comprador de exportaciones checas, se situó en 42.7, desde el 43.4 alcanzado en junio y registrando un mínimo de 38 meses. La semana pasada, Zamrazilova mencionó que estaban debatiendo cuándo comenzar la flexibilización monetaria y que esperaba que el tipo de cambio se debilitará 4% durante los próximos 12 meses.
En la sesión, el euro tocó un mínimo de 1.1060 y un máximo de 1.1147 dólares por euro. La libra tocó un mínimo de 1.2798 y un máximo de 1.2884 dólares por libra. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 18.6121 y un máximo de 18.9278 pesos por euro.