El peso mexicano anticipa una jornada negativa, por momentos presionándose cerca de seis centavos a $18.20 spot. Esto en medio de mensajes hawkish de los bancos centrales de Nueva Zelanda y Australia, que muestran que todavía falta una prolongada lucha contra las presiones de precios, lo que revive preocupaciones sobre una desaceleración económica global más aguda. Además, los operadores están pendientes de los datos económicos, principalmente los relacionados con el empleo y la actividad del sector servicios. Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $18.07 y $18.24 spot (el euro entre $1.092 y $1.099).
El Banco Central de Nueva Zelandia sorprende al subir su tasa de interés de referencia en 50 puntos base, en vez de los 25 que se esperaban, apartándose de la ralentización que ya han iniciado otros bancos centrales, que incluso se plantean una pausa. La razón detrás es que la inflación sigue demasiado alta y persistente.
Por su parte, los indicadores de empleo en EUA correspondientes al mes de marzo y que se han dado a conocer hasta hoy muestran una moderación respecto a las expectativas y meses previos. Ayer fue la encuesta JOLTS de ofertas de empleo, que se situó por debajo de los 10 millones por primera vez desde mayo de 2021. Hoy fue el informe de empleo privado medido por la agencia ADP, que muestra una creación de 145 mil, muy por debajo de los 261 mil de febrero y de los 210 mil pronosticados.
Estos indicadores han desencadenado fuertes compras en los bonos del Tesoro estadounidense ante la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) podría considerar poner fin pronto al endurecimiento de la política monetaria. La tasa de interés del bono del tesoro a 10 años baja a 3.30%. Sin embargo, todavía se requieren más datos de meses próximo para poder confirmar que el mercado laboral se está enfriando. Por lo pronto, la atención se enfoca ahora en el informe oficial de empleo que se dará a conocer este próximo viernes.
En este sentido, Loretta Mester, presidenta de la Fed de Cleveland, considera que el organismo tendrá que subir aún más la tasa de interés para controlar la inflación. En concreto, apunta a que el tipo de los fondos federales deberá superar el 5% si el banco central quiere lograr situar la inflación en su objetivo del 2%.
Con relación al tema de la banca comercial global, en las últimas semanas, los vendedores en corto han aumentado sus apuestas bajistas contra el Toronto-Dominion Bank, el segundo mayor grupo financiero de Canadá, y ya hay posiciones por valor de 3,700 millones de dólares en contra de las acciones de esta entidad. Este tipo de operativa bajista permite ganar dinero cuando cae la cotización de la entidad. La explicación de este recelo tiene que ver con una desconfianza generalizada sobre el sector bancario, pero también sobre problemas específicos en el sector financiero canadiense, afectado por el fuerte desplome del sector inmobiliario.
En México, la inflación de marzo sin sorpresas, prácticamente en línea con lo esperado. Los precios subieron 0.27% para dejar la tasa anual en 6.85%, desde el 7.62% de febrero. El rubro subyacente aumenta 0.52% mensual y la tasa anual retrocede a 8.09%, tras el 8.29% del mes previo. Es muy probable que en los siguientes meses ambas métricas anuales continúen retrocediendo, pero al ritmo que lo hacen se ubicarán dentro de la meta de Banxico hasta finales de 2024 o principios de 2025.
Además, la inversión fija bruta cayó 0.5% mensual en enero de 2023 (+7.1% anual) y el consumo privado creció 1.6%, también en el primer mes del año (+5.9% anual).
Por otro lado, Iberdrola (BME:IBE) suscribió ayer un acuerdo de intenciones con Mexico Infrastructure Partners (MIP) para la adquisición de 13 plantas de generación eléctrica con una capacidad instalada total de 8,539 megavatios (MW) en México, de los que 8,436 MW corresponden a ciclos combinados de gas y 103 MW a un parque eólico terrestre, por un importe estimado de 6,000 millones de dólares, La transacción cuenta con el respaldo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (FONADIN) y otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno mexicano. Iberdrola México seguirá prestando servicio a sus clientes actuales en México y buscará reorientar sus inversiones en el país
En la decisión de realizar esta desinversión puede haber influido la visión del actual gobierno de México sobre el modelo energético del país (que perjudicaría a las compañías privadas de generación) aunque la operación encajaría también dentro de la estrategia de Iberdrola anunciada en noviembre 2022, donde la compañía prevé financiar parte del Plan Estratégico 2023-2025 (58,000 millones de euros euros) con venta de activos y alianzas estratégicas.
Las principales bolsas en el mundo operan con caídas, asimilando las recientes cifras económicas y los renovados temores de recesión por la necesidad de continuar subiendo tasas de interés para combatir la inflación.