El peso mexicano intenta extender su rebote de los últimos días y por momentos de la madrugada se aprecia a $18.78 spot, en el final de una semana marcada por un fuerte aumento de la volatilidad. Tras el Lunes Negro, la moneda ha recortado pérdidas, aunque el sentimiento de los inversionistas sigue siendo cauteloso. Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $18.70 y $18.95 spot (el euro entre $1.088 y $1.093)
Las últimas jornadas han sido complicadas para los mercados financieros, con fuertes caídas debido a las preocupaciones sobre una posible recesión en EUA y las ventas masivas en operaciones de carry trade en yenes.
Si bien es cierto que los últimos datos económicos en Estados Unidos fueron algo débiles, el buen tono del ISM de servicios y de las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo han permitido aliviar algunas dudas sobre su economía, lo que calmó los nervios de los operadores.
Además, los funcionarios de la Reserva Federal se muestran contrarios al aumento de las apuestas sobre un inminente recorte de las tasas de interés. Jeffrey Schmid, presidente de la Fed de Kansas City, indicó que no estaba preparado para apoyar un recorte, dado que la inflación se mantiene por encima de la meta y el mercado laboral, a pesar de cierto enfriamiento, sigue siendo saludable. Tom Barkin dijo que la Reserva Federal tiene tiempo para evaluar si la economía se está normalizando o debilitando de forma que requiera una acción.
Por otro lado, los operadores siguen atentos a Japón, uno de los principales focos de turbulencias en los mercados esta semana. La gran pregunta es hasta qué punto confiar en los comentarios del Banco de Japón, que ponen de relieve las dificultades a las que se enfrentará el banco para limitar las crisis a medida que vaya retirando años de estímulos monetarios extraordinarios. El mercado vigila así la cotización del yen, que ha causado problemas en las operaciones de 'carry trade' abiertas sobre la divisa nipona.
Además, la posibilidad de que Irán lance un ataque contra Israel en los próximos días mantiene elevada la tensión geopolítica, debido a la incertidumbre sobre un aumento del conflicto en Oriente Medio.
Con todo, la volatilidad sigue siendo la tónica dominante en el mercado. Los inversionistas están aprendiendo rápidamente la lección de que los picos de volatilidad no desaparecen inmediatamente después del movimiento inicial.
Por su parte, China se aleja de la deflación tras conocerse que su inflación al consumidor aumentó 0.5% anual en julio, lo que supone un avance de 0.3 puntos con respecto al dato del mes anterior, cuando subió un 0.2 %. Esto mientras, el índice de precios al productor cayó un 0.8% el mes pasado.
En México, en junio de 2024, la actividad industrial aumentó 0.4 % a tasa mensual. Al interior hubo retrocesos en todos sus rubros, excepto las manufacturas las cuales se expandieron 2.0%. En particular construcción disminuyó 2.3%. A tasa anual y con cifras desestacionalizadas la producción industrial también se incrementó 0.4%.
Ayer, Banxico recortó su tasa de interés de fondeo en 25 puntos base para dejarla en 10.75%. La decisión fue dividida, con una votación de 3-2 integrantes de la junta de gobierno. El recorte de tasas y la reacción de la moneda mexicana, al no depreciarse, nos sorprendió. Respecto al recorte, consideramos que fue una decisión precipitada por parte de la autoridad dado los niveles actuales de inflación y de volatilidad. Sobre el segundo punto, parte de esta decisión estaba descontada. Incluso el consenso en Bloomberg anticipada ya el recorte. Asimismo, lo que dominó el comportamiento del peso (y de la mayoría de los activos en el mundo) fue la cifra positiva de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en EUA que redujo las apuestas de recesión económica. Esto se unió a las declaraciones previas de funcionarios del banco de Japón de que no habría nuevos aumentos de tasas de interés.
Las principales bolsas en el mundo se disponen a cerrar de forma ligeramente positiva una semana tumultuosa.