El peso mexicano mantiene las ganancias de ayer y sorpresivamente se aprecia por debajo de $19.80 spot, en medio de un retroceso generalizado del dólar. Dos elementos podrían justificar este comportamiento en la moneda. Por un lado, parece que al menos temporalmente se supera el miedo a la inflación en EEUU y las implicaciones que podría tener en la FED respecto a los estímulos monetarios.
El peso refleja el hecho de que buena parte de los operadores parece compartir la visión del banco central estadounidense de que los precios subirán de manera transitoria durante unos meses, para luego volver a una senda descendente en la última parte del año.
Por otro lado, aunque Banco de México no dejó ayer evidencia suficiente de que esté considerando subir su tasa de interés de referencia pronto, la interpretación que terminó dándole el mercado es que la postura de la autoridad es un poco más agresiva para cumplir el objetivo de inflación.
Debido a que los dos factores son de percepción del mercado, hay que tener cautela porque este sentimiento puede cambiar en cualquier momento, lo que presionaría al peso.
Es noticia también la cifra de ventas al menudeo en EEUU que, si bien no repitieron el avance significativo de marzo y estuvo por debajo de lo pronosticado, si muestra que continúa el sólido desempeño de los consumidores, pero sin necesariamente pensar en un sobrecalentamiento de la economía. Así, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.73 y $19.95 spot (el euro entre $1.208 y $1.215).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, apoyadas por la pausa que están haciendo los operadores a los temores inflacionarios.
Concluye una semana que ha sido de alta volatilidad, con movimientos bruscos y vaivenes motivados por el resurgir del miedo a un repunte permanente en la inflación que frene la recuperación económica.
La FED mantiene su campaña para frenar el temor del mercado tras el histórico repunte de la inflación de abril en EEUU hasta el 4.2% y alinear las expectativas del mercado con las suyas.
Uno de los gobernadores del banco central, Christopher Waller, declaró que la tasa de interés de referencia no subirá hasta que las autoridades vean una inflación por encima del objetivo durante mucho tiempo o hasta que haya una inflación excesivamente alta. Además, comentó que la FED necesitará ver varios meses más de datos para calibrar las expectativas de inflación a largo plazo.
En EEUU, en materia económica, las ventas al menudeo se mantuvieron sin cambio en abril (0.0%), después de un crecimiento muy fuerte en marzo que incluso fue revisado al alza de 9.8% a 10.7%. Aunque estuvo por debajo de lo pronosticado (1.0%), la cifra no implica un cambio en la tendencia de mejora continua de la reactivación económica del país norteamericano. A las 8:15 am se da a conocer la producción industrial y a las 9am la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan.
En México, en línea con lo que esperábamos, Banco de México mantuvo sin cambios su tasa de fondeo en 4.0%. La decisión fue unánime. La autoridad reconoce que las expectativas de inflación para 2021 aumentaron, pero lo considera como un factor transitorio y temporal, por lo que todavía esperan que la tasa anual converja hacia el 3% para el segundo trimestre de 2022.
Lo que si refleja un cambio en su tono del comunicado, es que consideran que el balance de riesgos para la inflación es al alza, cuando en las más recientes reuniones lo consideraban solo como “balance incierto”. Lo dicho por el banco central refuerza nuestra expectativa de que ya concluyó el ciclo de bajas en tasas de interés por parte de Banxico.
El comportamiento de la inflación en los próximos meses y posibles ajustes en la política monetaria de la FED, definirán los tiempos de un posible inicio de ciclo de alzas de tasas en México (escenario que aún no consideramos sea en lo que resta del 2021).