- El petróleo sube alrededor de un 1% al comienzo de la jornada de negociación de este en Asia, mientras el dólar y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense descienden
- El avance del petróleo es discreto, ya que China se mantiene firme en su política de cero COVID
- La OPEP+ niega que la reducción de la producción que anunció tenga una motivación política
Todo apunta a que los vaivenes de las materias primas por el dólar y el rendimiento de los bonos va a continuar, ya que la subida de tipos de la Reserva Federal no está prevista hasta dentro de dos semanas, mientras que las nuevas medidas de China contra el COVID crea una volatilidad desenfrenada, especialmente en el petróleo.
Los precios del crudo cayeron la semana pasada, por quinta vez en siete semanas, por lo que los analistas describieron como una preocupación en torno a que la inflación estadounidense no esté retrocediendo como la Fed creía, hasta el punto de que la confianza de los consumidores y las ventas minoristas se estaban viendo afectados ahora.
Durante la jornada de negociación de este lunes en Asia, tanto el crudo West Texas Intermediate, que cotiza en Nueva York, como el Brent, que cotiza en Londres, suben alrededor de un 1% cada uno, recuperando parte de las pérdidas del 7% registradas la semana pasada. La subida se produjo cuando los miembros de la OPEP+ expresaron su apoyo a una reducción de la producción prevista de unos 2 millones de barriles al día a partir de noviembre, a pesar de la creciente oposición de Estados Unidos.
Pero el avance del petróleo ha sido discreto después de que el presidente de China, Xi Jinping, dijera que el país mantendría su política de cero Covid, a pesar del daño generalizado que ha sufrido la economía china este año. Xi ha dicho que Pekín aumentará el gasto y los estímulos para ayudar a apuntalar el crecimiento. Pero los traders no se han creído del todo esa historia.
Stephen Innes, director gerente de SPI Asset Management, una consultora de mercados energéticos con sede en Singapur, dice:
"El sistema financiero y económico mundial es cada vez más frágil; para los inversores, en última instancia, sólo queda un refugio natural y seguro: el dólar estadounidense".
El índice dólar, que compara el dólar con el euro, el yen, la libra, el dólar canadiense, la corona sueca y el franco suizo, baja este lunes por segunda vez en nueve sesiones, situándose por debajo de 113. A pesar del retroceso, los gráficos técnicos indican una elevada probabilidad de que el índice alcance el nivel de 120 en un futuro no muy lejano, lo que augura mayores obstáculos para el petróleo.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años de referencia se ha situado por debajo del 4% tras registrar máximos de 14 años la semana pasada en el 4,06%.
El dólar y el rendimiento de los bonos han sido los principales beneficiarios de la campaña de la Reserva Federal contra la inflación, ya que el banco central ha subido los tipos de interés en 300 puntos básicos este año y parece que subirá otros 125 antes de fin de año.
La última lectura de la inflación mostró un crecimiento del 0,4% del índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos el mes pasado, el doble de las estimaciones de los economistas y cuatro veces por encima de la expansión de agosto. El crecimiento anual del IPC del 8,2% de septiembre tampoco estuvo muy lejos de la subida interanual del 9,1% observada en junio, que marcó máximos de cuatro décadas.
Las ventas minoristas de Estados Unidos se mantuvieron estables en septiembre y por debajo de las expectativas, ya que la inflación, en máximos de 40 años, hizo mella en el apetito de los consumidores, el sector más dinámico de la economía, lo que se suma a los quebraderos de cabeza de la Reserva Federal para frenar el crecimiento de los precios. Las ventas minoristas son un importante indicador del gasto de los consumidores, ya que representan el 70% del producto interior bruto de Estados Unidos.
En conjunto, las cifras de ventas minoristas y del IPC sugieren que la Reserva Federal sigue muy retrasada en su lucha contra la inflación.
Tras la lectura de inflación de la semana pasada, más elevada de lo esperado, los datos estadounidenses se centrarán en el mercado inmobiliario, con informes sobre licencias de obra, promociones de vivienda y ventas de vivienda construida. Los precios de la vivienda cayeron en julio por primera vez en más de 10 años, ya que la subida de los tipos de interés ha lastrado la demanda de viviendas, mientras que las solicitudes de hipotecas también han descendido.
La agenda económica también incluye informes sobre la producción industrial, el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia, el índice manufacturero de Empire State y las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
Las comparecencias de hoy de los presidentes regionales de la Fed, Neel Kashkari, Charles Evans y James Bullard, también han levantado gran expectación.
El sábado, Bullard dijo que las cifras del IPC de la semana pasada mostraban que la inflación se había vuelto "perniciosa" y dejaba la puerta abierta a subidas de tipos de interés de 75 puntos básicos en las próximas reuniones de la Fed de noviembre y diciembre, aunque ha añadido que era demasiado pronto para asegurarlo.
Los miembros de la OPEP+ reiteraron su apoyo a la reducción del suministro ante el creciente distanciamiento entre Estados Unidos y Arabia Saudí, líder del cártel. El Gobierno de Biden criticado la reducción de la producción, afirmando que ésta no hará más que subir los precios del petróleo y apoyar el esfuerzo bélico de Rusia contra Ucrania al dar a Moscú mayores ingresos por el crudo.
Washington también ha acusado al país líder de la OPEP, Arabia Saudí, de coaccionar a los miembros más débiles para que cumplan con la reducción.
Varios miembros de la OPEP+ han negado que la reducción tuviera motivaciones políticas, argumentando que, en cambio, se trataba de estabilizar los precios del crudo. La noticia de la reducción hizo dispararse los precios del petróleo a principios de mes, ya que las garantías de estabilidad del cártel respaldan las perspectivas alcistas de los precios del crudo.
Pero Estados Unidos también ha respondido a la reducción del suministro liberando 7,7 millones de barriles de petróleo de su Reserva Estratégica de Petróleo la semana pasada para hacer bajar los precios del crudo.
Este año, Estados Unidos ha tirado constantemente de la reserva de petróleo para ayudar a frenar los precios de la gasolina en su país y reducir la cantidad de ingresos petroleros que recibe Rusia. El Gobierno de Biden amenaza ahora con liberar más petróleo ante el recorte del suministro, lo que podría provocar volatilidad a corto plazo en los mercados del crudo.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.