La aparición de las cámaras digitales GoPro (NASDAQ:GPRO) marcó una verdadera revolución tecnológica, cambiando la manera de tomar fotografías y, en especial, la forma de practicar y registrar los deportes extremos.
La gran novedad que trajeron fue dar a los consumidores la posibilidad de instalarse una cámara y realizar tomas que hasta ese momento eran imposibles, en primera persona.
En 2014, la compañía comenzó a cotizar en la bolsa de Estados Unidos y sus acciones tuvieron un ascenso meteórico. Sin embargo, el entusiasmo de Wall Street terminó rápido y desde entonces sus títulos han sido castigados con dureza.
Desde su máximo histórico alcanzado en octubre de 2014, las acciones de la firma llevan perdido casi un 95% de su valor.
Aquí debajo podemos ver la evolución del precio de sus títulos en el último año:
¿Qué fue lo que pasó?
Hay algunos factores a tener en cuenta.
Como suele suceder en estos casos, y con la mayoría de las innovaciones tecnológicas, tuvo algunos años de casi nula competencia pero luego rápidamente otros fabricantes de cámaras comenzaron a desarrollar productos similares para jugar directamente en ese mercado (Sony (T:6758), Garmin, Nikon, etc.).
Además, los teléfonos celulares fueron incorporando cámaras cada vez más sofisticadas, lo que limitó las ventas de las GoPro fuera del público que no practica deportes extremos.
Por último, los nuevos modelos no trajeron innovaciones tecnológicas que justificaran los altos precios de sus cámaras.
Todo ello terminó llevando a los estados contables de la empresa a terreno negativo.
¿Y qué podemos esperar del futuro?
Ahora bien, luego de épocas difíciles, pareciera haber luz al final del camino.
La empresa está embarcándose en el desarrollo de nuevas cámaras que filman en 360º -lo que le abriría las puertas a un nuevo mercado en pleno crecimiento- y espera que los resultados del último trimestre de 2018 vuelvan a dejar ganancias netas para la compañía.
Además, si vemos el precio que el mercado da hoy a las acciones de GoPro, Wall Street no ve perspectivas de mejora para el futuro.
Para tener una referencia, la firma tiene un ratio Price to Sales (Precio sobre Ventas) de 0,67. Es decir, que hoy los títulos de la empresa valen menos que las ventas que la misma genera.
Ahora bien, debemos tener en cuenta algunas cuestiones.
En primer lugar, las perspectivas de crecimiento en el corto plazo se encuentran muy condicionadas por la marcha general del mercado de acciones.
Por otra parte, puede que la recuperación lleve algo más de tiempo que el esperado. Sin embargo, estimo que cuando ello suceda, sus títulos tendrán una suba rápida y feroz.
Por ello es, en mi opinión, una buena opción de compra pero en un mediano plazo.