El techo de la deuda es un límite legal establecido por el Congreso de los Estados Unidos sobre la cantidad total de dinero que el Tesoro puede pedir prestado para financiar las actividades del gobierno federal. Aunque este concepto puede parecer abstracto, ha estado en el centro de numerosos debates políticos y económicos, y ha tenido un impacto significativo en el mercado de valores a lo largo de la historia. Para entender completamente este fenómeno, es necesario comprender su historia, las implicancias de su aplicación y su impacto en los mercados financieros.
Historia del Techo de la Deuda
El concepto de techo de la deuda surgió por primera vez en 1917, durante la Primera Guerra Mundial. Antes de este punto, el Congreso tenía que aprobar cada emisión de deuda individualmente. Sin embargo, para financiar el esfuerzo bélico, el Congreso decidió autorizar al Tesoro a emitir bonos de guerra hasta un cierto límite, creando de facto el primer techo de la deuda.
Desde entonces, el límite de la deuda ha sido aumentado más de 100 veces. Aunque el techo de la deuda ha sido históricamente una herramienta para controlar el gasto, en las últimas décadas se ha convertido en un punto de negociación política. En repetidas ocasiones, el Congreso ha utilizado la amenaza de no aumentar el techo de la deuda como palanca para lograr concesiones políticas.
Implicancias del Techo de la Deuda
Cuando el gobierno federal alcanza su límite de endeudamiento, se encuentra en una posición de «suspensión de la deuda». Durante este tiempo, el Tesoro no puede emitir nueva deuda y debe confiar en los ingresos fiscales entrantes y en las medidas extraordinarias para pagar sus obligaciones.
Si el techo de la deuda no se eleva a tiempo, el gobierno puede llegar a un punto en que no puede cumplir con todas sus obligaciones financieras, un evento conocido como incumplimiento de deuda. Aunque este escenario nunca se ha producido, sería devastador para la economía de EEUU y global, dado que la deuda del Tesoro de EEUU se considera la inversión más segura del mundo.
Impacto en el Mercado Bursátil
El techo de la deuda puede tener un impacto considerable en el mercado bursátil. Cuando hay incertidumbre sobre si el techo de la deuda será aumentado, los inversores a menudo reaccionan con nerviosismo. Esta inseguridad puede llevar a una mayor volatilidad en los mercados de valores y a la venta de acciones, lo que puede provocar caídas en los precios de las acciones.
Durante la crisis del techo de la deuda de 2011, por ejemplo, el índice S&P 500 cayó más del 17% en un período de poco más de dos semanas debido a las preocupaciones de los inversores sobre el posible incumplimiento de la deuda de EEUU. Además, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s rebajó la calificación de la deuda soberana de EEUU por primera vez en la historia, lo que añadió aún más presión a los mercados financieros.
Las implicaciones de un posible incumplimiento de la deuda de EEUU se extienden más allá de las fronteras de la nación. Dado que la deuda del gobierno de EEUU se considera uno de los activos más seguros del mundo, es la base de muchos otros mercados financieros y sistemas de crédito en todo el mundo. Un incumplimiento podría tener repercusiones en todo el sistema financiero global, lo que podría llevar a una recesión económica generalizada.
Además, incluso la mera posibilidad de incumplimiento puede dañar la confianza en la capacidad de EEUU para pagar sus deudas en el futuro. Esto podría aumentar los costos de endeudamiento para el gobierno de EEUU, lo que a su vez podría llevar a tasas de interés más altas para los consumidores y las empresas.
El techo de la deuda de EEUU, aunque es un concepto que puede parecer abstracto y distante, tiene implicaciones tangibles y significativas para la economía de EEUU y los mercados financieros globales. Su historia está marcada por negociaciones políticas y preocupaciones económicas, y su futuro probablemente seguirá siendo un tema de debate y especulación. A medida que los líderes políticos de EEUU continúan navegando por este terreno difícil, es crucial que los inversores y los ciudadanos entiendan las implicaciones de este importante aspecto de la política fiscal.
La última vez que se elevó el techo de la deuda en los Estados Unidos fue en diciembre de 2021, aumentándolo en $2.5 billones, estableciendo el límite en $31.381 billones. Actualmente, el país se enfrenta a la posibilidad de un incumplimiento de deuda a principios de junio si el Congreso no actúa, según la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Se informa que el Tesoro de los Estados Unidos ha agotado todas las medidas autorizadas para evitar que el gobierno se quede sin capacidad de endeudamiento, excepto por $88 mil millones.
En respuesta a esta situación, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha propuesto un plan para abordar la inminente crisis del techo de la deuda, ofreciendo elevar el límite de endeudamiento en $1.5 billones para evitar un incumplimiento. A pesar de las diferencias entre el Presidente Joe Biden y McCarthy sobre el tema del techo de la deuda, ambos acordaron continuar las conversaciones con el objetivo de superar el estancamiento en torno a la elevación del límite de la deuda de $31.4 billones.
Los Estados Unidos alcanzaron oficialmente su techo de deuda de $31.4 billones el 19 de enero.