• El saldo de la balanza comercial fue deficitario por $6,286 mdd vs $3,834 est.
• Las exportaciones se contrajeron en 5.26% mensual, las automotrices en 9.86%.
• En contraparte, las importaciones cayeron solo en 3.42% m/m.
El resultado sugiere que la economía tuvo afectaciones moderadas por Ómicron
En enero de 2022, la balanza comercial obtuvo un déficit de $6,286 millones de dólares (mdd) que es el más amplio en el registro histórico, con datos desde 1993. El máximo anterior correspondía a enero de 2019 con $4,643 mdd, lo que pone en perspectiva lo atípico de la desviación que se presentó en esta ocasión y que está vinculada a las afectaciones que Ómicron impuso a las cadenas globales de valor. Con cifras desestacionalizadas, el déficit fue de $-2,531 mdd, monto que sigue siendo elevado y que responde principalmente a la fuerte caída de 5.26% mensual (m/m) que tuvieron las exportaciones frente a la de 3.42% de las importaciones. En conjunto, el volumen comercial ascendió a $85,761 mdd, lo que implica un retroceso de 4.32% m/m, que es la peor caída desde los meses de abril y mayo de 2020, cuando el mundo entró en confinamiento tras la aparición del Covid-19.
Las exportaciones se contrajeron en 5.26% mensual, las automotrices en 9.86%
Respecto a las exportaciones, ascendieron a $41,615 mdd con cifras reales. La cifra se vio afectada por una caída de 9.86% m/m en los envíos automotrices, que pasaron de $11,853 a $10,684, su segundo nivel más bajo desde que inició el proceso de recuperación en julio de 2020. Tradicionalmente este sector aporta más de una cuarta parte de las exportaciones totales, pero en los meses recientes se ha enfrentado a varios factores que frenan su crecimiento, incluyendo el surgimiento de las nuevas variantes del Covid, la escasez de microcomponentes y ahora el conflicto bélico en Ucrania.
En contraparte, las importaciones cayeron solo en 3.42% m/m
En cuanto a las importaciones, ascendieron a $44,146 mdd y además de que tuvieron un menor retroceso mensual, su desempeño en los últimos meses ha sido mejor al de las exportaciones, lo que soporta el regreso de la balanza comercial a terrenos deficitarios. Al interior, el descenso fue provocado por los bienes de uso intermedio (-4.4% m/m), pero las importaciones de bienes de consumo compensaron parcialmente con su avance de 0.71%. Desde nuestra perspectiva, ello refuerza la concentración de la dinámica de crecimiento en el consumo privado interno, el cual enfrentará riesgos a la baja a partir de la elevada inflación en los próximos meses.
Rumbo Económico
La información publicada hoy sugiere que el retroceso en la economía ocasionado por la propagación de la variante Ómicron fue significativo, por lo que pensamos que el sesgo en los riesgos sobre el pronóstico del IOAE de una caída en la actividad de 0.1% es a la baja. Hacia adelante, además, el incremento en la magnitud de los déficits de la balanza podría apuntalar la tendencia de depreciación que esperamos para el tipo de cambio, sobre todo en el segundo semestre del año. De momento, nuestro pronóstico para el cierre de 2021 es de $21.70.