Tampoco hoy Wall Street encuentra grandes motivos para moverse. Quizás se lo dé Apple. Hoy es su día grande: el de los lanzamientos. A ver qué trae la empresa de Tim Cook bajo el brazo. Se especula que habrá un par de iPhones algo más grande de lo que han sido, por encima de los 4 inches del iPhone 5S; un sistema de pagos que funciona con el iPhone; y su nuevo producto, un teléfono inteligente, el iWatch, con aplicaciones para medirte la salud. Si Apple sorprende en este día especial, algo que le ha costado desde que se fuera Steve Jobs, ella sola podría impulsar al sector tecnológico y al resto del mercado al alza; pero si defrauda, podría arrastrar a Wall Street a la baja. Lo cierto es que este día ha despertado muchas expectativas. De momento, en el pre-mercado, la acción de Apple cotiza con un modesto avance de 0.7%.
Si Apple Inc (NASDAQ:AAPL) se mueve poco, lo mismo se puede decir de los principales índices bursátiles, pendientes también de lo que nos venga a decir Tim Cook. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 ceden 0.3 pts y ajustados por “fair value” se deprecian 0.2 pts, lo suficiente para intentar salvaguardar los 2,000 pts del S&P’s 500 en la apertura. Los futuros del NASDAQ 100 avanzan apenas 2.8 pts y ajustados por “fair value” suben un casi despreciable 0.6 pts. Los futuros del Dow 30 se deprimen 7.0 pts. Por tanto, veremos una apertura sin apenas cambios.
El único dato del día es el de apertura de puestos de trabajo en Estados Unidos (JOLTS), un indicador que es muy seguido por la Fed para evaluar la salud del mercado laboral, pero que tiene escaso impacto en los mercados financieros y las bolsas.
En Europa, los mercados cotizan con un sesgo a la baja: el Ibex-35 pierde un 0.7%, la bolsa de Milán un 0.1%, el Dax de Francfort un 0.3% y el Cac-40 un 0.2%. Allí pesa las dificultades que tendrá el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, para sacar adelante su plan de compra de títulos respaldados por activos (ABS). Esta estrategia es vista como un paso intermedio para en caso de que, si la economía no mejora y la inflación no repunta, el BCE se decante por un QE en toda regla que incluya la compra de deuda soberana.
Sin embargo, el mercado de ABS en Europa es relativamente pequeño. En su conferencia de prensa, Mario Draghi señaló que compraría, dentro del mercado de ABS, los tramos “senior” y “mezzanine”. El tramo “senior” quizás ofrece las garantías suficientes para ser adquiridos por el BCE; no así el tramo “mezzanine”, por lo que ha pedido a los gobiernos que ofrezcan ellos mismos garantías, algo a lo que de momento se han opuesto Alemania y Francia. Por tanto, el programa de compra de ABS (ABSPP por sus siglas en inglés) todavía falta por concretarse, lo que tiene a Europa algo cabizbaja.
Además, queda por ver si se aplican nuevas sanciones sobre Rusia. Ayer la Unión Europea anunció que se habían acordado nuevas posibles sanciones que podrían anunciarse esta semana: que lo hagan o no depende de lo que pase con el alto el fuego que se declaró en Ucrania desde el pasado viernes.
En el Reino Unido, por otro lado, la senda parece lista para que el Banco de Inglaterra empiece a subir tasas a partir de la primavera. Según el gobernador, Mark Carney, si las tasas de interés empiezan a subir en primavera y continúan una senda de alzas graduales, la inflación cerraría el año cerca de 2% y se habrían creado 1.2 nuevos millones de empleos. El Ftse-100 de Londres es, en medio de las caídas, el único que logra presentar moderadas alzas.
En Asia, el Nikkei avanzó un 0.28% pero el Hang Seng de Hobg Kong perdió un 0.2%. El Shangai Composite cerró plano.