Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Estas divisas podrían caer en picado
Los inversores tienen mucho de lo preocuparse estos días, lo que explica por qué la mayoría de las divisas principales han descendido este martes. Las bolsas mundiales bajaron, apartándose el S&P 500 de su promedio móvil simple de 50 días en el nivel de 1950. La reciente recuperación de los valores de Estados Unidos ha provocado que muchos inversores crean que ya se ha tocado fondo pero, al volver a descender los precios del petróleo, la ralentización de las economías alemana y estadounidense y, por supuesto, el riesgo del denominado “Brexit” (salida del Reino Unido de la Unión Europea), la bolsa tiene más razones para bajar que para subir. Los mismos riesgos que lastran los valores van a limitar los repuntes de las divisas, lo que seguramente desembocará en más pérdidas. Hay al menos tres divisas que podrían caer en picado tras los últimos acontecimientos: el euro, la libra y el dólar canadiense. También esperamos que registren perdidas el USD/JPY y el AUD/USD aunque los movimientos de las otras tres podrían ocurrir más rápido.
La gran historia del día ha sido la caída de los precios del petróleo. Tras haberse disparado bruscamente el lunes, los precios del petróleo se han desplomado un 4% tras las declaraciones de Irán y Arabia Saudí. Irán ha tildado de ridícula y poco realista la propuesta de Arabia Saudí y Rusia de congelar los niveles de producción, desencadenado la primera tanda de descenso del petróleo. Las ventas ganaron fuelle cuando el ministro del petróleo saudí anunció que no piensan reducir la producción. Los alcistas del petróleo esperaban declaraciones más optimistas de Arabia Saudí pero sin embargo estas declaraciones han prestado poco apoyo al petróleo. La escasa disposición de Arabia Saudí a hacer nada más que congelar la producción indica que están centrados en defender la cuota de mercado, lo que se deja ver claramente en las afirmaciones de Naimi, que ha afirmado que la caída es aparatosa pero que el mercado se reequilibrará y la demanda se recuperará. Los últimos vaivenes del petróleo han tenido un fuerte impacto en el dólar canadiense, que se desplomó el lunes hasta situarse en el nivel de 1,3662, y se ha disparado hasta el 1,3820 este martes. No hay más informes económicos pendientes de publicación en Canadá esta semana, de manera que serán los precios del petróleo y el informe sobre reservas de mañana lo que determinará el rumbo del USD/CAD. Nosotros esperamos que sobrepase el 1,38 y se encamine hacia el nivel de 1,39.
El componente de dólares del par no está contribuyendo mucho, pues el aumento de las ventas de vivienda construida ha compensado la disminución de la confianza de los consumidores y la caída de los precios de la vivienda. Los presidentes de las Reservas Federales no han anunciado nada especialmente esclarecedor aunque eso podría cambiar mañana, tras las declaraciones de Lacker, Kaplan y Bullard.
La libra se ha visto sometida a una gran presión de venta pues el mercado sigue asignando el valor de los precios en función del posible Brexit. Según Credit Agricole (PA:CAGR), los inversores consideran que hay un 42% de posibilidades de que el Reino Unido abandone la Unión Europea. Está claro que el Banco de Inglaterra está preparándose para esta posibilidad según las últimas declaraciones del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, que afirmó que podrían implementar más medidas de estímulo, si fuera necesario. Sin embargo, por ahora los responsables de la política monetaria británica siguen siendo optimistas y Carney describe la demanda como robusta. Shafik cree que la economía de la nación permanecerá al alza y Weale prevé una subida del IPC más rápida de lo previsto. Sólo un miembro del comité de política monetaria, Gertjan Vilieghe, ha sido lo suficientemente realista como para expresar su preocupación acerca de la incertidumbre suscitada en torno al referéndum y la necesidad de que el banco central se plantee un recorte de los tipos si persisten las sorpresas a la baja. Al fin y al cabo, creemos que el Reino Unido permanecerá en la Unión Europea tras la enmienda de algunos términos pero, de aquí a junio, las corporaciones y los inversores institucionales tendrán motivos para pensar lo peor protegiéndose de la debilidad de la libra, lo que podría llevar a una mayor caída de la divisa.
El euro también se vio sometido a una gran presión, aunque la magnitud de su caída ha sido nominal en comparación con el resto de las divisas principales debido a la aversión al riesgo y el hecho de que el nivel de 1.10 está siendo defendido con uñas y dientes. Sin embargo, el debilitamiento de los datos económicos y el riesgo del posible Brexit deberían llevar a una ampliación de las pérdidas de la divisa. Creemos que no fala mucho para que se supere el nivel de 1,10 de una forma más significativa. La confianza empresarial de Alemania se ha visto fuertemente zarandeada por la volatilidad del mercado, las preocupaciones en torno al estado de China y la ralentización de la economía. El índice sobre la confianza empresarial del instituto IFO descendió de una lectura de 107,3 puntos a una de 105,7, situándose el índice de expectativas en menos de 100 puntos por primera vez desde octubre de 2014. Aunque la cifra del PIB de Alemania correspondiente al cuarto trimestre no está revisada, las exportaciones han descendido más de lo previsto, lo que indica que el debilitamiento del euro no está respaldando la economía como esperaban los inversores y los dirigentes de los bancos centrales. A Europa le esperan más problemas, sobre todo al aumentar el riesgo de que el Reino Unido abandone la Unión Europea.
Mientras, hay una interesante divergencia en el USD/JPY ahora mismo. El rendimiento de los bonos a dos años de Estados Unidos y a 10 años de Japón se ha mantenido estable y ascendido ligeramente como se observa en el gráfico a continuación, aunque el USD/JPY ha descendido considerablemente. En vista de la enorme correlación histórica entre el USD/JPY y el margen de rendimiento, o el rendimiento va a descender o el USD/JPY va a recuperarse. Creemos que va a ser lo último, por lo rápida y agresivamente que ha caído el par. Teniendo esto en cuenta, el rango de entre 113,50 y 114,00 sigue siendo una franja recomendable para vender el par. Respecto a por qué ha bajado el USD/JPY, según nuestro colega Boris Schlossberg, “los operadores han reaccionado negativamente ante las declaraciones del gobernador Kuroda, del Banco de Japón, ante el Parlamento Europeo. Kuroda parece desdecirse de su discurso anterior en cuanto a la eficacia del programa de expansión cuantitativa, pegando un buen susto a los mercados. El USD/JPY descendió hasta el nivel de 111,85 antes de alzarse rápidamente hasta el 112.60, durante lo que algunos participantes del mercado se tomaron como una rápida dosis de intervención por parte del Banco de Japón. Los responsables de política monetaria de la entidad nipona se sienten claramente frustrados por la acción del mercado en cuando al cambio de divisas. La táctica de tipos de interés negativos ha descendido espectacularmente ya que el USD/JPY se ha dejado más de 1.000 puntos tras la decisión, lo que revertía por completo la intención del Banco de Inglaterra de debilitar su divisa”.
Los dólares australiano y neozelandés también se han visto sometidos a una gran presión de ventas. Ninguno de estos dos países publicó informes económicos de relevancia y la subida de los precios del petróleo eclipsó la caída de los del cobre, dejando a estas dos divisas al antojo del interés por el riesgo.