Este martes terminó la comparecencia de Jerome Powell ante el Comité de Banca del Senado.
El presidente de la Reserva Federal dio un giro a la postura de paciencia que le caracteriza, pues mencionó que a pesar de que el surgimiento de la variante Ómicron representa un riesgo para el panorama, la economía de Estados Unidos se encuentra en muy buen estado.
Además, añadió que las presiones inflacionarias que se experimentan son muy elevadas y que, desde su perspectiva, sería apropiado dejar de usar el término de “transitorias” para referirse a ellas.
En función de estos elementos, comentó que es de esperarse que los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed debatan sobre acelerar el ritmo del tapering durante la reunión del 14 y 15 de diciembre, lo que de concretarse podría adelantar la fecha de las primeras alzas de tasas de interés.
Conforme a la estrategia que se anunció a principios de noviembre, el Instituto Central disminuye la inyección de liquidez a un ritmo de 15 mil millones de dólares por mes. Bajo dicha hoja de ruta, el estímulo monetario culminaría en junio, pero de concretarse lo dicho Powell, es probable que el tapering terminé más cerca de inicios del segundo trimestre de 2022.
Distintos miembros de la Fed han repetido en diversas ocasiones que los movimientos en la tasa de referencia se darán una vez que finalice el programa de compra de activos, por lo que la noticia ha generado una fuerte reacción negativa en los mercados ante la expectativa de que la política monetaria se torne restrictiva más pronto de lo anticipado.
Tras la noticia, el índice del dólar se ha fortalecido y el peso mexicano ha revertido parte del movimiento a la baja que acumulaba en el día. En su lugar, nuestra moneda presenta una depreciación de más de 0.50% en la última hora. Al momento se ubica en $20.43.