La más reciente perspectiva económica del prestamista global proyecta una leve recuperación de la actividad este año y el próximo, aunque en un nivel menor que el estimado previamente, después de que la política monetaria expansiva a nivel global ayudó a apuntalar el crecimiento en 2019.
El FMI dijo que el crecimiento global habría sido 0,5 puntos porcentuales más bajo sin las medidas del año pasado, que incluyeron el mayor número combinado de recortes de tasas de interés en economías avanzadas y emergentes desde la crisis financiera de 2008.
Pero condiciones globales de financiamiento más expansivas en este punto del ciclo económico y las crecientes vulnerabilidades financieras podrían amenazar al crecimiento en el mediano plazo, advirtieron Tobias Adrian, director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del FMI, y Fabio Natalucci, su segundo al mando.
“Según una visión de largo plazo (…) aliviar las condiciones financieras globales tan tarde en el ciclo económico y el continuo aumento de las vulnerabilidades financieras -incluida el alza de los valores de activos a niveles muy altos en algunos mercados y países, el crecimiento de la deuda y los grandes flujos de capital a mercados emergentes- podrían amenazar al crecimiento en el mediano plazo”, escribieron.
Las tasas de incumplimiento ya han subido en el mercado de alto rendimiento de Estados Unidos y en los mercados locales e internacionales de bonos corporativos chinos, aunque desde niveles bajos, dijeron, agregando que la deuda en mercados emergentes también operaba a niveles peligrosos en algunos casos específicos.
Si bien no había “señales de repercusiones hasta el momento”, las autoridades deberían vigilar los riesgos emergentes y tomar medidas para “reducir la posibilidad de que tales vulnerabilidades puedan potenciar los impactos adversos de golpes a la economía global”, afirmaron.
Aunque la sincronización de las políticas monetarias expansivas ayudó el año pasado a contener los riesgos bajistas, las autoridades debería ver ahora el uso de otras herramientas, como reservas de capital contracíclicas, para “evitar que las crecientes vulnerabilidades pongan en riesgo el crecimiento en el mediano plazo”.
La advertencia se conoce después de lo que Adrian y Natalucci llamaron un “año espectacular” que vio subir a los índices de los mercados bursátiles entre un 25% a 30% en Europa, China y Estados Unidos, y más de un 15% en mercados emergentes y Japón.
Al mismo tiempo, la deuda soberana y corporativa en mercados emergentes y la deuda estadounidense de alto rendimiento tuvieron retornos superiores al 12%, agregaron.