Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las acciones de Estados Unidos han ampliado sus ganancias este martes y la mejora del interés por el riesgo ha hecho que los inversores abandonen las divisas seguras para refugiarse en las más arriesgadas, lo que explica que el dólar cerrara la jornada a la baja con respecto a las demás monedas principales, a pesar del nuevo aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense. Los tipos a 10 años están a punto de alcanzar nuevos máximos de cuatro meses, lo que debería haber sido positivo para el dólar. Y en cierto modo lo fue porque incurrió en la mayor parte de sus pérdidas en Asia y Europa, y después se recuperó durante la jornada de negociación de Nueva York. Este martes no se han publicado informes económicos importantes en Estados Unidos, pero los funcionarios de la Reserva Federal expresaron su preocupación por la posibilidad de que la escasez de mano de obra continúe más allá de la pandemia. Lo mismo podría ocurrir con la inflación, al menos hasta que se revierta parte de la escasez de la cadena de suministro.
La inflación acaparará la atención este miércoles, cuando el Reino Unido y Canadá publiquen sus informes de precios al consumo. No es ningún secreto que a todo el mundo le preocupa la inflación. Los precios de las materias primas se están disparando (petróleo, algodón, cobre) y eso se está contagiando a otras partes de la economía. Más concretamente, en los próximos meses podrían aumentar los costes de los alimentos, la gasolina y el combustible para calefacción. A medida que se acerca la Navidad, los problemas de la cadena de suministro podrían provocar una subida de los precios de los juguetes y otros regalos. Algunos banqueros centrales insisten en que las presiones inflacionarias son transitorias, pero cada vez más de ellos reconocen la posibilidad de que las presiones sobre los precios sigan siendo elevadas bastante más tiempo.
Las agresivas declaraciones de los funcionarios del Banco de Inglaterra de este mes han hecho dispararse el rendimiento de los bonos del Reino Unido y la libra esterlina. Según los instrumentos de futuros, el ajuste de 15 puntos básicos está totalmente previsto para este año, con un rendimiento total del 1% para 2022. El par GBP/USD registra máximos de tres semanas este martes y es probable que siga subiendo si el informe del IPC de este miércoles sorprende al alza. Hay muchas posibilidades de que las presiones sobre los precios superen las expectativas, ya que este mismo domingo el gobernador del banco central, Andrew Bailey, advertía de que podrían "tener que actuar" para frenar las fuerzas inflacionarias si no ceden.
Las presiones inflacionarias también deberían aumentar en Canadá. Según el último informe del PMI IVEY, las presiones sobre los precios aumentaron fuertemente en el mes de septiembre. El USD/CAD registró nuevos mínimos de tres meses al comienzo de la jornada de negociación de este martes en Nueva York para después revertir la mayor parte de sus pérdidas. Entre la recuperación postpandemia y la subida de los precios del petróleo, las perspectivas para el dólar canadiense son brillantes. Si el IPC sube, los inversores podrían empezar a prepararse para una subida de tipos antes de lo previsto por el Banco de Canadá, es decir, no antes de la segunda mitad de 2022.
Las divisas que mejor actuación han ofrecido este martes han sido los dólares australiano y el neozelandés. Las actas del Banco de la Reserva de Australia no parecen haber afectado al dólar australiano. El banco central cree que el crecimiento se recuperará en el cuarto trimestre, después de que el brote de la variante Delta provocara la imposición de medidas de confinamiento en varios estados. Sin embargo, creen que la recuperación será más débil que el año pasado/principios de este año, lo que explica que no se espere una subida de los tipos de interés hasta 2024. Las divergencias en materia de política monetaria se acentúan cuando vemos que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda sube los tipos, el Banco de Inglaterra prevé un ajuste a finales de 2022 y el Banco de la Reserva de Australia señala que no subirá los tipos hasta 2024.
En cuanto a Estados Unidos y la zona euro, la atención se centrará este miércoles en el informe del Libro Beige de la Reserva Federal y las revisiones del IPC de la zona euro. Estados Unidos se dispone a reducir las compras de activos, de manera que esperamos un informe del Libro Beige optimista.