Aquí le hacemos un recordatorio importante: en tiempos de alta incertidumbre, el activo más valioso no es ninguna divisa o metal precioso per se, sino la liquidez.
En temporada de tormenta, la liquidez es esa isla en medio del océano que permite sobrevivir a quien la alcanza.
Por eso, la recomendación es centrar su estrategia en activos líquidos, de los cuales, el dólar es el principal y más importante, por lo que debe tener la posición mayoritaria en su portafolios. En segundo sitio pero no por eso menos importante, está el oro.
A diferencia de una acción, un bono o cualquier otro activo, cuando se tiene en propia mano el oro da poder de compra sin riesgo de incumplimiento de ninguna contraparte.
Por si fuera poco, ante un nuevo ‘tsunami’ de liquidez por parte de la Fed, el oro seguirá ganando valor como tendencia mayor. No tenga la menor duda.
El oro, pues, debe tener una proporción tan importante como la del dólar o cercana a ella en su cartera.
Ahora: Si todo lo que le he hemos explicado en este artículo se refiere principalmente a la economía de Estados Unidos, ¿puede imaginarse cómo la va a pasar la economía mexicana? El desastre apenas comienza.
No podemos hacer nada para influir en los banqueros centrales, pero sí para protegernos a nosotros mismos y nuestro patrimonio.