Canadá encuentra un escenario mixto después de conocer las ventas minoristas poco optimistas, mostrando unas ventas durante enero en 0.3%, por debajo del 1.1% esperado y al mismo tiempo un IPC subyacente durante febrero que se va al 1.5%, por encima del 1.4% esperado.
Recordemos que Canadá empezó una política monetaria menos flexible desde el momento que subió tipos el 12 de julio del 2017, cuando los subieron desde un 0.5% al 0.75%, teniendo lugar otra subida al 1.0% el 6 de septiembre de ese mismo año y una última subida al 1.25% el 17 de enero de este 2018, manteniéndose este mismo 1.25% durante la revisión del 7 de marzo de este mes.
Esta política monetaria fue apoyada por mejores datos, como un desempleo que ha estado a la baja, alcanzando un 5.8%, uno de sus niveles más bajos después de la crisis del 2008, también se apoyó en una FED recortando estímulos.
La inflación subyacente se recupera y se acerca al 2%, lo que ayuda para que el banco siga manteniendo una política monetaria menos restrictiva, sobre todo cuando recientemente la FED ha tenido una nueva subida de tipos, la que el mercado ya había descontado, con un dólar que se recupero ligeramente y con una tendencia ahora a debilitarse de nuevo en el mediano plazo, sin perder de vista el objetivo alcista en el largo plazo.
Si analizamos el precio veremos un precio que ligeramente ha corregido a la baja, después de haber roto una resistencia horizontal y formado como un pequeño pullback, haciéndonos pensar en el mejor momento para comprar, incluso es así como lo verán los del grupo de traders minoristas, pero el escenario puede ser distinto al esperado, con un USDCAD que termine rompiendo ese soporte horizontal (marcado en verde), con un precio que podría ir hasta 1.2226, pero sin perder de vista el 1.3828 en el muy largo plazo.