Los mercados financieros valoran una probabilidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés 25 puntos base, a un rango de entre 4.25% y 4.50% desde el actual de entre 4.50% y 4.75% el próximo 18 de diciembre (sería el tercer recorte consecutivo), y que los funcionarios de la FED den “pistas” sobre cómo los recientes datos económicos podrían influir en sus decisiones de política monetaria a principios del 2025.
Recordemos que la Reserva Federal redujo su tasa de interés de referencia en septiembre y noviembre después de mantenerla en un máximo de dos décadas durante más de un año para contener el histórico despunte de inflación posterior a la pandemia, pero el próximo año, los movimientos a la baja podrían ser pocos. Recientemente, la justificación de la Reserva Federal para más recortes ha disminuido a raíz de los datos que muestran que la inflación se ha mantenido por encima de la meta del 2%.
La Reserva Federal también intenta prevenir un desempleo severo; a principios de este otoño, una desaceleración en el mercado laboral hizo que los funcionarios de la Fed se preocuparan por ese tema, lo que influyó en un fuerte recorte de tasas de 50 puntos base en septiembre. Los empresarios han ralentizado la contratación, aunque han evitado despidos a gran escala.
Los economistas proyectan menos recortes en 2025: Wells Fargo (NYSE:WFC) predice solo tres recortes de un cuarto de punto; Deutsche estima que la Reserva Federal mantendrá las tasas sin cambios y no las recortará durante al menos un año, mientras que Moody's (NYSE:MCO) Analytics anticipa dos recortes de tipos el próximo año.
La trayectoria de la inflación y la economía podrían depender de los planes económicos de la próxima administración de Estados Unidos, especialmente por los fuertes aranceles que Donald Trump amenaza con imponer a los socios comerciales de su país. Aunque no se sabe cuál sería el alcance de esos aranceles, hasta qué punto serán solo una táctica de negociación y qué efecto tendrían en la economía, se empieza a generar un ambiente de incertidumbre adicional. Algunos pronósticos suponen que la inflación aumentará a medida que las empresas trasladen el costo de los nuevos impuestos a las importaciones a los consumidores. Los aranceles podrían perjudicar también a las empresas estadounidenses y al crecimiento económico del país, lo que llevaría a la Reserva Federal a recortar las tasas para impulsar los negocios y preservar el mercado laboral.
Algunos consideran que la próxima decisión de política monetaria está prácticamente “escrita”, pero los futuros recortes de tasas de la FED están en “el aire”, porque además, la Reserva Federal podría optar por esperar a ver señales sobre la política fiscal del presidente electo Donald Trump cuando comience su segundo mandato.
Mientras tanto, las altas tasas de interés siguen afectando todo tipo de costos de endeudamiento de los consumidores, desde préstamos para automóviles hasta tarjetas de crédito.