Los ojos de los inversionistas estarán posados en la situación Griega y el FMI, y el nuevo drama del mercado de capitales chino. Ambos escenarios representan situaciones potencialmente transformadoras para las monedas del mundo, cuyos efectos podrían golpear a todas las economías del globo. Desde Reino Unido observan con mucha atención la actual coyuntura internacional. Su moneda, la Libra Esterlina comparte una estrecha correlación positiva con el Euro, y aunque se ha mostrado ligeramente mas fuerte, también depende mucho de la cotización internacional del crudo, activo que podría estar listo para su segundo gran tramo bajista.
Las tasas de interés del Banco de Inglaterra (BoE) se ubican en mínimos históricos en nivel de 0.5%. Como si fuera poco, los hacedores de política monetaria también atacaron la deflación y la desaceleración económica con un programa de compra de activos, conocido como alivio cuantitativo, por aproximadamente 375’000 millones de libras, lo que se traduce en nada más y nada menos que un cronograma de reactivación aproximadamente de 628,000 millones de dólares. Tanto el alivio cuantitativo, como las tasas de interés bajas se mantendrán, en el corto plazo. No obstante, eso parece ser el común denominador de las naciones que buscan una reactivación económica, cuyos bancos centrales optan por devaluar su moneda. Sin embargo, la moneda más antigua del mundo tiene al frente una coyuntura especial y posiblemente preocupante; una caída simultánea del Euro y del crudo podría afectarla fuertemente adicionada a la devaluación por la que optó su propio banco central.
El precio internacional del petróleo presentó una semana bajista, y confirmó la ruptura a la baja del canal en el que había estado cotizando durante las ultimas semanas y meses. Los inventarios de crudo americanos presentaron por primera vez en varios meses un incremento. Los precios bajos de la gasolina impactaron muy positivamente la economía americana, y no solamente lo digo yo, sino que también quedó plasmado en las ultimas minutas de la Fed que conocimos el miércoles. Además, un acuerdo nuclear con Irán parece estar cada vez mas cerca de materializarse, lo que, como ya sabemos, se traduce en levantar el embargo comercial que no le permite a Irán producir y comercializar su “oro negro”, en otras palabras un aumento de la oferta. Una lectura a la información técnica corrobora toda la información macro. El crudo presenta un “rounding top” en velas semanales, y confirmó un shooting star bajista en velas mensuales, lo cual confirma el entorno fundamental previamente descrito, y presionará al petróleo hacia los mínimos del año, por lo menos. Para la Libra , éstas son muy malas noticias por la fuerte correlación de su economía con lo que haga el crudo. Si el éste cae, la libra cae.
El euro padece una novela de no acabar. La situación de Grecia con sus acreedores no es clara, y sin importar cual sea el resultado de todo éste largo proceso, su efecto inmediato lo sentenció la misma Angela Merkel durante el fin de semana cuando dijo: “la moneda mas importante ya se devaluó, la confianza”. Independientemente de lo que venga para las negociaciones, el Euro se verá fuertemente cuestionado, ya que de los dos escenarios posibles la moneda pierde credibilidad. Si da facilidades para el pago de la deuda griega, los países que hacen cola querrán las mismas comodidades, caso de Portugal, Italia o España. De salir Grecia de la zona Euro, marcará un precedente frente a lo que parecía ser un viaje de un solo trayecto. El común denominador de ambos posibles desenlaces, será el cuestionamiento de la zona y del Euro como una moneda estable. La correlación entre la libra y el euro es bastante alta. Si la calculamos en los últimos 200 periodos diarios encontramos que tienen una correlación positiva muy cercana al 80%. Si queremos ver mas allá, los últimos 200 meses, la correlación sigue siendo muy elevada teniendo en cuenta el largo periodo que abarca , y se ubica en 68% , lo que demuestra un fuerte lazo de ambas monedas. Si el Euro cae, la Libra cae.
Como si todo lo anterior fuera poco, un tercer elemento se une a la coyuntura bajista para la Libra. El dólar sigue teniendo una fortaleza relativa grande frente a casi todas las monedas del mundo, especialmente aquellas que encuentran vigor en las materias primas. Sin embargo, si el Euro cae frente al dólar, el índex se verá especialmente valorizado por la ponderación que tiene el euro, lo que hará que el dólar gane en general bríos al alza, y se valorice frente a la libra que es la moneda en cuestión de ésta discusión. Esto sin contar con la posibilidad cada vez más clara de que la subida de intereses de Estados Unidos se de este año, lo que impulsara al Dólar y al índex a nuevos niveles “bullish”.
Pocas monedas a nivel mundial tienen una amalgama de factores macro y técnicos que le den una clara dirección como la del Reino Unido. Aunque está a la espera del desenlace de muchos de los escenarios que aquí planteamos. Todo parece indicar que la caída del Euro y del petróleo pueden cobrar una víctima mas en ése camino, la Libra Esterlina.