La semana pasada nos mostramos bajistas en el oro. Nuestra opinión era que la subida de los tipos de interés al producirse la reactivación económica favorecería al dólar, que proporciona un rendimiento, frente al metal precioso, un activo que hace poco más que actuar como refugio seguro.
Por el contrario, otro metal precioso, el paladio, ofrece una opción convincente y alcista. Prevemos una reanudación de su repunte, no sólo por su uso industrial generalizado, sino porque una recuperación respaldada por una política fiscal sin precedentes que en parte va a ser alimentada por las iniciativas verdes del presidente estadounidense Joseph Biden impulsará aún más la demanda del metal precioso a medida que se endurezcan los estándares mundiales de contaminación.
Además, el paladio escasea. Los analistas de materias primas creen que habrá un décimo año de déficit del metal precioso, pronosticando una subida hasta 3,000 dólares por onza, lo que supone un aumento del 12% con respecto a su precio actual de 2,642 dólares.
También hemos identificado una trayectoria basándonos en los técnicos para este hito.
El paladio ha estado dentro de una bandera descendente desde el 18 de marzo. La supuesta dinámica del patrón es la de la recogida de beneficios que sigue a una subida del 21% en un repunte de siete días consecutivos, su racha al alza más larga desde el repunte de siete días que concluía el 14 de junio de 2019.
El potente repunte ayudó al paladio a superar un nivel de resistencia desde julio, y la bandera está actuando como un tirachinas del mercado para superar los máximos históricos del 27 de febrero de 2020 registrados en 2,789.10 dólares. Observe cómo el rango se desarrolló entre el nivel de resistencia de 2,500 dólares y los máximos históricos.
La pausa en la tendencia alcista fue una oportunidad para que los traders retomaran aliento y recuperaran el rumbo. La demanda nueva sostuvo los precios. Un repunte al alza sería una prueba de que la demanda sigue superando a la oferta. Esto desencadenaría una cadena causal, probablemente incluyendo un estrangulamiento de posiciones cortas, que incluiría la aparición de posiciones largas, seguidas de especulaciones generalizadas, dando al precio la participación en el mercado necesaria para lograr un nuevo repunte al alza.
El RSI muestra que el impulso general va en aumento. El debilitamiento del impulso correspondiente a la bandera descendente fue un aviso de que el precio encontraría resistencia en la parte superior de la bandera, como ha hecho hasta ahora, en lugar de superar ese nivel. Esto aumenta el potencial de otra onda dentro de la congestión.
Otro repunte conciso por encima de la línea superior señalaría a los primeros alcistas que recogieron los beneficios de confiar en que el repunte se dispone a continuar, volviendo a meterlos en el juego.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar a un repunte obvio, con al menos una vela larga sólida, desarrollándose completamente por encima de la bandera, con un cierre por encima de los máximos del 18 de marzo, que permanecerá por encima de la bandera durante un mínimo de tres días, preferiblemente un fin de semana.
Los traders moderados podrían posicionarse en largo tras el repunte, con al menos una vela larga que está libre del rango, que permaneció por encima del patrón durante al menos dos días, aunque pueden esperar a una compra en la caída.
Los traders agresivos podrían iniciar una operación de dos partes que incluya una posición corta a contracorriente, dado el nivel de resistencia actual y el descenso del impulso momentáneo. Esto conlleva la ventaja de una relación riesgo-recompensa más favorable al estar en la parte superior de la bandera, pudiendo luego comprar en la caída. Cuidado: ésta es una operación arriesgada. Opere sólo si entiende y acepta el riesgo y tiene un plan de trading estricto al que pueda ceñirse.
Aquí tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación
Parte 1: Posición corta a contracorriente
Entrada: 2,650 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 2,670 dólares
Riesgo: 20 dólares
Objetivo: 2,550 dólares
Recompensa: 100 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:5
Parte 2: Posición larga
Entrada: 2,550 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 2,500 dólares
Riesgo: 50 dólares
Objetivo: 3,000 dólares
Recompensa: 450 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:9
Nota del autor: Esta es una operación compleja de dos partes. Si no ha leído cuidadosamente y entendido completamente el post y está corriendo el riesgo de la pérdida que podría conllevar una operación apalancada, incluso aunque el análisis y la previsión sean correctos, NO efectúe la operación.
A menos que sepa personalizar un plan que se adapte a su tiempo, presupuesto y temperamento, lleve a cabo sólo operaciones pequeñas con fines de aprendizaje, sin ánimo de lucro, o terminará por no obtener ninguna de las dos cosas.