Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
- Grecia vota no. ¿Hora de comprar o de vender euros?
- El dólar - ¿Cómo afecta la crisis de Grecia a Estados Unidos?
- AUD: El Banco de la Reserva de Australia vs. China
- El CAD, azotado por los informes y el petróleo
- El NZD repunta tras registrar mínimos de 4 años y medio
- La libra: gran beneficiaria de la tendencia anti-euro
Grecia vota no. ¿Hora de comprar o vender euros?
Los votantes griegos rechazaron las medidas de austeridad este fin de semana y, para sorpresa de todos, no se ha dado un colapso total de los mercados financieros. Se ha producido una venta masiva de euros, el rendimiento de los bonos europeos se ha disparado y los inversores han abandonado las acciones europeas, pero todas estas caídas han podido finalmente controlarse y tanto las divisas como los valores de renta variable han cerrado la jornada por encima de sus mínimos.
Muchos inversores pensaban que el EUR/USD caería al menos un 1,5%, incluso hasta un 3%, si los griegos votaban a favor del no y, aunque el domingo reaccionó bajando, se ha recuperado como un gato con siete vidas durante las horas siguientes. Este repunte refuerza la esperanza de que, con el nuevo ministro de Economía y el apoyo del pueblo, el primer ministro Alexis Tsipras y el Gobierno griego por fin alcanzarán un acuerdo con sus acreedores. A los inversores les ha gustado que Varufakis haya sido reemplazado por una persona formada en Oxford que está a favor de la permanencia en la zona euro. Por desgracia, aún no vemos un camino fácil o tranquilo hacia el acuerdo y mucho nos tememos que el voto a favor del no podría volverse contra el Ejecutivo griego, pues se les agota el tiempo.
El BCE mantiene sus fondos de ayuda de emergencia, pero ha ajustado su recorte de las garantías, lo que va a complicarles la vida a algunos bancos. No esperamos que se produzcan importantes avances en la reunión que el Eurogrupo celebra este martes. Van a ser dos semanas muy largas, con varias reuniones de emergencia previstas antes del 20 de julio, fecha en que expira plazo del pago impuesto por el BCE, que debería traducirse en una actividad caótica en los mercados financieros. La creciente incertidumbre perjudicará el euro y el interés por las inversiones de riesgo. Por lo tanto, vamos a situar el límite para vender euros en el 1,11. Cualquier nivel por debajo de eso va a proporcionarnos escasa recompensa.
El dólar - ¿Cómo afecta la crisis de Grecia a Estados Unidos?
Aunque la consistencia de la actuación del dólar ha brillado por su ausencia hoy, la decisión de los griegos de votar en contra de las medidas de austeridad ha tenido un claro e inequívoco impacto en la política monetaria de la Fed. Primero y principal: los precios del petróleo han caído considerablemente, reduciéndose la presión sobre la Reserva Federal para que suba los tipos de interés. La bajada de los precios implica una bajada de la inflación y un mayor refuerzo de la economía de Estados Unidos.
En segundo lugar, a la Fed va a serle difícil justificar los ajustes si la crisis de Grecia provoca más volatilidad en los mercados estadounidenses. Hasta ahora, el impacto ha sido limitado pero sólo porque los inversores aguardan a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. La lectura del índice del ISM sobre el sector no manufacturero del lunes ha resultado mejor de lo previsto, lo que proporciona poco si no ningún apoyo al dólar, aunque eso puede deberse en parte a que el aumento ha sido menor de lo que indicaban las expectativas. De momento, los inversores no tendrán en cuenta el optimismo de los informes económicos de Estados Unidos, basándose en la premisa de que el despegue dependerá de la agitación que la crisis de Grecia provoque en los mercados estadounidenses.
El dramático cambio de rumbo de los valores de Estados Unidos es tan alentador como sorprendente, aunque todos sabemos que esta situación está en continuo desarrollo y podría mejorar o empeorar igual de rápido. Aunque la adquisición de activos de Estados Unidos sigue siendo más atrayente y segura que la de los europeos, la incertidumbre originada en torno a Grecia va a limitar las ganancias del USD/JPY.
A nosotros nos siguen gustando los dólares, pero preferimos comprar USD/JPY en el nivel de 121 porque los inversores permanecerán escépticos sobre la subida de los tipos de interés de la Fed en septiembre hasta que esté más claro el rumbo de Grecia. El informe de este martes sobre la balanza comercial de Estados Unidos no parece ir a tener mucho impacto en el dólar.
AUD: El banco de la Reserva de Australia vs. China
El acontecimiento principal en los mercados financieros en el arranque de la semana ha sido la situación de Grecia, aunque no deberíamos perder de vista los vaivenes de los valores de China. Tras caer un 28% durante las tres últimas semanas, el índice compuesto de Shanghái registró un avance del 7,8% a la apertura tras las audaces medidas del Gobierno chino para poner fin a la racha descendente. La semana pasada, Pekín retiró los fondos de emergencia, ofreció una nueva línea de crédito para reforzar el margen financiada a través de la Securities Finance Corp de China e hizo que sus 21 firmas de corretaje se comprometieran a comprar acciones hasta que el índice compuesto de Shanghái se recupere y salga del rango de entre 3.775 y 4.500 en que se encuentra ahora mismo.
Por desgracia, parece que los inversores no están seguros de que esto sea suficiente, pues los valores han revertido más de la mitad de los beneficios registrados y han cerrado la jornada con un avance de sólo un 2,4%. El Ejecutivo chino aún no ha terminado: se comenta que está planeando inyectar una gran cantidad de liquidez en los mercados financieros. Todo esto debería beneficiar a los dólares australiano y neozelandés pero, desafortunadamente, los inversores han interpretado el frenesí de las medidas de Pekín como un esfuerzo desesperado para contener las pérdidas DESPUÉS DE la explosión de la burbuja.
La vulnerabilidad de la economía de China, la caída de los precios del petróleo y la incertidumbre originada en torno a la situación de Grecia no presagian nada bueno para la economía australiana. El Banco de la Reserva de Australia se reúne esta noche y, aunque es posible que estén satisfechos con la bajada de su dólar, podrían expresar cierta preocupación sobre las previsiones económicas, especialmente teniendo en cuenta la disminución de la actividad manufacturera y el estancamiento del consumo.
Las únicas buenas noticias han venido del mercado laboral, pero todo apunta a que el crecimiento del empleo se ralentizará largamente en junio tras la robusta subida de mayo.
Mientras, el dólar canadiense se ha visto hoy muy zarandeado por los poco alentadores datos económicos y el descenso de los precios del petróleo. La actividad manufacturera aumentó a un ritmo considerablemente más lento en junio; la lectura del índice PMI Ivey registró mínimos de tres meses en 55,9 puntos, frente a los 62,3 en que se encontraba anteriormente. Los precios del petróleo también registraron su cota más baja desde abril. Esperamos que todo esto sitúe al USD/CAD por encima del 1,27.
La libra: gran beneficiaria de la tendencia anti-euro
En un día como hoy, no es sorprendente observar una buena actuación de las divisas consideradas refugio seguro, como el dólar estadounidense y el yen japonés. Sin embargo, algunos inversores pueden considerar inusual el fortalecimiento de la libra esterlina. Además del dólar y el yen, la libra ha sido la tercera divisa que mejor ha salido parada este lunes. No se han publicado datos en el Reino Unido (aunque este martes se publican datos sobre la producción industrial) y las únicas declaraciones de los funcionarios británicos han sido exigiendo una “solución sostenible” para la situación de Grecia.
Pero la divisa británica ha sido una gran beneficiaria de la tendencia anti-euro. Al vagar el destino de la moneda única por territorio desconocido, la proximidad de los bancos del Reino Unido y la íntima actividad comercial hacen de la libra una elección natural mejor que la del dólar para algunos inversores. Los bancos de la nación han limitado también su exposición a Grecia. Según The Economist, los bancos británicos tienen menos de un 1% de su capital expuesto a Grecia. Esto contrasta con el 60% de exposición a Italia, España y Portugal. El contagio es un grave riesgo para el Reino Unido, pero los inversores no parecen preocupados al respecto por ahora.