- En dic. el IGAE subió 0.35% mensual vs +0.1% estimado por el IOAE.
- 11 de 14 actividades mejoraron en el mes, la industria fue el motor de crecimiento.
- El PIB del 2022 fue revisado al alza desde un avance de 3.02% a uno de 3.06%.
La fortaleza podría extenderse también a enero
Hoy se publicaron los datos del IGAE de diciembre de 2022. Con cifras reales, el índice alcanzó un nivel de 113.1 puntos, lo que implica un alza de 0.35% mensual (m/m) respecto a los 112.7 de noviembre y un avance de 2.62% frente a diciembre de 2021. En ese mismo contexto, se revisaron las cifras preliminares de crecimiento del PIB que se dieron a conocer la última semana de enero, resultando en un ligero ajuste alcista tanto para las cifras trimestrales (de +0.45% a +0.46%), como para las de todo el año (de +3.02% a +3.06%). De esta forma, la economía mexicana reafirma la resiliencia con la que se preveía que había cerrado el año y aunque la recuperación es todavía una tarea pendiente, está muy cerca de conseguirlo. Para que los flujos mensuales de actividad -medidos a través del IGAE- alcancen su último máximo (sep-18) se requerirá de un crecimiento de 0.49% en enero, mientras que para que el PIB de todo el año supere los niveles de 2018 será necesario un crecimiento de 0.09% en 2023.
11 de 14 actividades bajaron en el mes, la industria fue el motor de crecimiento
Volviendo al IGAE y al corto plazo, el comportamiento del mes fue verdaderamente destacado, pues 11 de las 14 actividades tuvieron variaciones mensuales positivas, algo que no ocurría desde marzo de 2021. El empuje principal provino del sector secundario (+0.67%), que tuvo su mejor comportamiento del año gracias a que la construcción vivió un muy buen mes (+2.65%), aunque el resto de los componentes se comportó de manera positiva. Como lo mencionamos en otra nota reciente, la construcción repuntó al cierre de año gracias a la significativa inversión en las obras prioritarias del gobierno federal y a algunos de desarrollo urbano que podrían estar vinculados con el fenómeno del nearshoring. Dado que esperamos que estas condiciones se mantengan constantes en 2023, el panorama para la industria luce prometedor.
¿Qué esperar?
La economía mexicana parece tomar un nuevo aire de fortaleza en los meses de diciembre y enero, con lo que, por primera vez en los últimos 4 años, podría generar nuevo valor más allá de la inercia de recuperación. Aunque el dinamismo ha disminuido frente a lo que se vivió en el primer semestre de 2022, catalizadores como el nearshoring o la resiliencia del consumo interno, podrían llevar al IGAE a tener variaciones positivas en los siguientes meses, lo que supondría una modificación clave al panorama. No obstante, de momento mantenemos nuestra estimación de +0.6% para el PIB en 2023 ante la incertidumbre y el complejo ambiente de inflación y tasas de interés. Estaremos atentos para revisarlo de ser oportuno.