Semana de contrastes en los mercados financieros globales. El ánimo de los inversionistas osciló entre avances científicos en la lucha contra el COVID-19, aumento de las restricciones impuestas en algunos países para hacer frente al coronavirus, incremento en las tensiones entre EUA y China, inicio de la temporada de reportes corporativos correspondientes al segundo trimestre del año y cifras económicas que siguen mostrando una recuperación en mayo y junio, pero con algunas señales en indicadores que pudieran adelantar un enfriamiento el ritmo de recuperación económica en los meses de julio y agosto.
En materia económica, la economía de China volvió al crecimiento en el segundo trimestre. Es una buena noticia, ya que se convierte en la primera economía en volver al crecimiento tras sufrir los efectos de la pandemia. Sin embargo, al interior, rubros como el consumo privado siguen dando muestras de debilidad y batallando para recuperar el dinamismo registrado previo al coronavirus.
En el caso de EUA, el consumo privado, el principal componente del PIB, recuperó en junio los niveles que tenía previo a la pandemia. Asimismo, se dio a conocer la producción industrial, la cual continuó con el rebote registrado en mayo. Lo relevante será a futuro las siguientes cifras, ya que seguramente se verán afectadas por las recientes medidas de confinamiento que han establecido algunos Estados de la Unión Americana. Incluso, las primeras cifras de este mes ya muestran una ligera pérdida en el dinamismo, sobre todo en el rubro de solicitudes iniciales de desempleo las cuales bajaron a su menor ritmo semanal desde marzo de este año.
Lucha por la vacuna
Por otro lado, los avances científicos en la lucha contra la COVID-19 devolvieron un poco el optimismo a los inversionistas. En la semana se dieron a conocer noticias de que algunas de las vacunas más prometedoras continúan con sus etapas de ensayos clínicos en humanos. En particular destacan las notificaciones de la empresa estadounidense Moderna y la alemana BioNTech (con su socio Pfizer (NYSE:PFE)). Si los resultados confirman los ensayos, la inmunidad y la vuelta a normalidad podrían estar más cerca.
Como generalmente sucede, este tipo de noticias de avances en vacunas eclipsan un poco las preocupaciones de los rebrotes del coronavirus alrededor del mundo y de la aplicación de nuevas medidas de confinamiento para enfrentar la emergencia sanitaria. Sin embargo, los datos de la pandemia de coronavirus no dejan en ningún caso espacio para la calma, destacando contagios en máximos en EUA y América Latina. El miedo a que los países tengan que volver a adoptar medidas restrictivas sigue latente. En este sentido, destacan las acciones en Hong Kong, economía que ha reintroducido algunas restricciones, y el Estado australiano de Victoria, el cual ha detenido por completo la reapertura de su economía. En EUA, California y Florida volvieron a cerrar bares, restaurantes, gimnasios, mientras Filadelfia prohibirá los grandes eventos públicos hasta febrero.
Además de los problemas de salud, los mercados también tuvieron que hacer frente a las crecientes tensiones políticas relacionadas con China. El presidente de EUA, Donald Trump, firmó una legislación para imponer sanciones al gigante asiático en respuesta a su interferencia con la autonomía de Hong Kong y para quitarle el estado especial de Hong Kong. Además, el gobierno estadounidense declaró de “ilegal” las reclamaciones de China respecto al territorio en el Mar de China Meridional. Por último, Washington anunció que restringirá la concesión de visados a empleados de Huawei por dar "apoyo material" a un Gobierno que viola los derechos humanos. Da la impresión de que China y EUA están enfrentadas en todo, desde la pandemia hasta los derechos humanos, pasando por su conflicto comercial. El empeoramiento de las relaciones entre las dos principales economías del mundo incrementa la aversión global al riesgo.
Por otro lado, la esperada temporada de reportes corporativos correspondientes al segundo trimestre del año inició en EUA. En términos generales, en esta primera semana la mayoría superó las expectativas del mercado, sobre todo en lo relacionado a los grandes grupos financieros. Netflix (NASDAQ:NFLX) sorprendió a la baja con su expectativa de muchos menos subscriptores nuevos para el tercer trimestre del año.
Por su parte, la OPEP+ acordó aumentar moderadamente la producción de petróleo a partir de agosto. Se trata de una decisión que ya se tenía prevista al entrar en vigor la segunda fase del recorte de la oferta que rige desde mayo, sin embargo, no se espera que ese incremento impacte en los mercados, ya que casi todo el crudo extra será para el uso interno de los propios países productores. Lo anterior, junto con que los inventarios de crudo en EUA cayeron más de lo esperado, lo que ayudó a que el precio internacional (WTI) petróleo se mantuviera por arriba de los 40 dólares por barril.
En México, las ventas de las tiendas de las cadenas de autoservicio y departamentales afiliadas a la ANTAD cayeron 17.9% anual en junio, una menor baja que la vista en mayo; pero que aún se vio afectada por los efectos de la crisis sanitaria en el país. Poco a poco se va delineando la caída que sufrió la economía mexicana durante el segundo trimestre del año, que seguramente estará en un rango entre 15%-20% anual.
Los reportes de las empresas en México iniciaron la temporada con resultados mixtos, sorpresivamente positivos para América Móvil, pero muy negativos para el conglomerado Alfa (MX:ALFAA) y Liverpool, quienes registraron una contracción de más del 50% en sus ingresos y en sus utilidades.
El mercado cambiario continúa sopesando entre todas las noticias relacionadas al coronavirus, así como cifras económicas en el mundo y tensiones geopolíticas. En términos generales, debido a su comportamiento errático, la moneda mexicana tuvo una semana ligeramente negativa.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Esta semana, la atención de los mercados financieros seguirá enfocada en cualquier noticia sobre la pandemia del coronavirus, tanto por la parte de aumento de contagios y posibles medidas de confinamiento que anuncien algunas economías, así como de avances en el tema de posibles vacunas. Asimismo, destaca la continuidad de la temporada de reportes corporativos del segundo trimestre del año.
Adicionalmente, en EUA se publicará de junio: índice de la actividad nacional dela FED de Chicago, ventas de casas usadas y nuevas e indicador adelantado (Leading); así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, habrá dato de confianza del consumidor, PMI manufacturero, de servicios y compuesto, todo de julio.
En México, conoceremos ventas al menudeo e IGAE de mayo y la inflación de la primera quincena de julio. Esperamos una caída anual cercana al 20% en la actividad económica del país en mayo (medida por el IGAE), pero una ligera mejora con respecto al mes de abril. En cuanto a la inflación esperamos que continúe presionada, posiblemente pasará de 3.3% a más de 3.5% en términos anuales.
Expectativa para el tipo de cambio
El mercado cambiario mexicano estará muy dependiente de, por lo menos, 5 factores clave:
- Posibles avances en la búsqueda de una vacuna/medicamento eficaz contra COVID-19.
- Probable anuncio de nuevas restricciones a la actividad económica en el mundo, principalmente algunos estados de EUA.
- Situación geopolítica entre EUA y China.
- Cifras económicas en el mundo, destacando los PMIs en la Eurozona (de julio) y la actividad económica en México (mayo).
- Especulación de mayores estímulos fiscales en EUA y Eurozona.
Con ello, la moneda mexicana seguirá atrapada en rangos similares del último mes, fluctuando entre los $22.05 y $22.85 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar una baja o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 5.75% – 6.10%.