- En junio los PMI manufactureros señalan expansión aceptable de la actividad.
- Por primera ocasión en 4 meses, los 3 indicadores se ubicaron en zona de expansión.
- El indicador no manufacturero del IMEF subió de 51.0 a 51.5.
El crecimiento del 2T-23 podría ser tan bueno como el de inicios de año
Dentro de la vasta agenda de datos del día de hoy, destacan los indicadores tipos PMI que producen el IMEF, el INEGI y S&P. Estos miden a detalle la evolución del volumen de negocio de las empresas y de esta manera aportan información valiosa para afinar las expectativas de crecimiento durante el segundo trimestre. Aunque para mayo se anticipaba cierta desaceleración, los resultados de junio dejan ver que la economía ha retomado el rumbo, especialmente en el sector manufacturero, pues los 3 indicadores han regresado a la zona de crecimiento. De esta manera, es probable que la economía tenga un desempeño tan bueno como el del primer trimestre de 2023, cuando sorprendió con un crecimiento de más de 1.0% trimestral y si es así, el escenario de que el PIB en todo el año crezca al menos 3.0% luce cercano. Ya esta mañana Banco de México publicó los resultados de su Encuesta de Expectativas y el movimiento al alza en pronóstico del consenso para el PIB (de 2.00% a 2.30%) deja ver que el optimismo permea entre los economistas.
Por primera ocasión en 4 meses, los 3 indicadores se ubicaron en zona de expansión
Un aspecto destacado de los reportes yace en que, para el sector manufacturero, los subíndices de volumen de producción fueron de los más beneficiados. Por ejemplo, en el caso del indicador del IMEF este paso de 50.0 hasta 51.5, mientras que el del INEGI se mantuvo en 53.7 en línea con su promedio del año. El reporte de S&P, por su parte,señala que el ritmo de avance en la producción fue el mayor en casi 4 años y que el desempeño está vinculado al ímpetu de la demanda, la disponibilidad de insumos y el ajuste en la entrega de órdenes previas. Desde nuestra perspectiva, este patrón podría incidir benéficamente en las cifras de actividad industrial del mes, lo que permitiría que el desempeño fuera notablemente distinto al del primer trimestre, cuando se registraron contracciones en febrero y marzo.
¿Qué esperar?
Al igual que las cifras de remesas que se dieron a conocer esta mañana, los indicadores PMI dan aviso de que la solidez de la actividad económica en nuestro país no se disipara en esta primera mitad del año. Aunque ciertamente los riesgos vinculados a una recesión en Estados Unidos siguen activos, de momento los fundamentales de la economía externa y también los de la doméstica caminan a buen paso. La recuperación del sector industrial es una buena noticia, pues permitirá robustecer la tendencia de crecimiento en el corto plazo y traer mayor claridad al panorama de los inversionistas que buscan aprovechar las oportunidades puestas por el nearshoring. Esperamos un crecimiento cercano a 0.9% para el PIB del 2T-23.