Si buscamos el lado “positivo” en los números actuales de la inflación en los Estados Unidos, podríamos empezar recordando las cifras del indicador en el verano pasado. En junio del 2022 la inflación de Estados Unidos tocó su nivel más alto en cuarenta años, llegó al 9.1%. Sin embargo, en el pasado mes de marzo (2023) el indicador se moderó y llegó al 5.0% interanual desde el 6.0% en febrero. Nada mal: hay avance, pero aún muy lejos del objetivo del 2% que persigue la Reserva Federal. Pero lo que genera mayor preocupación es el índice de la inflación subyacente, que incrementó cuatro décimas y situó su tasa interanual en 5.6%, por encima del índice general. El incremento de precios en los Estados Unidos se extiende a distintos productos y servicios.
Para el Fondo Monetario Internacional, la política monetaria debe seguir centrándose en la estabilidad de los precios y no tener como objetivo principal la estabilidad financiera, por lo que invita a los bancos, entre otras acciones, a fortalecer los programas de seguro de depósito para mantener la confianza.
Ante la alta inflación se esperan nuevas subidas del precio del dinero. La mayoría de los analistas apuestan por un incremento de 25 puntos base en la próxima reunión de la Reserva Federal, quien tiene margen para nuevos incrementos, entre otros factores, por un mercado laboral en evolución. La siguiente decisión de tasas será el miércoles, 3 de mayo.
A pesar de que disminuye el estrés ante una posible crisis bancaria al considerar que el sistema financiero de Estados Unidos es más fuerte y presenta mayor liquidez que en 2008-2009, aumenta la desconfianza entre los clientes justamente por los constantes incrementos en las tasas de interés.
Para Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, el enfoque monetario adecuado exige prudencia ante las recientes tensiones bancarias, el ciclo alcista de las tasas de interés y volatilidad en los mercados; sobre todo porque aún no hay mayor efecto del endurecimiento aplicado hasta hoy.
Continúa la amenaza de recesión en Estados Unidos. Goldman Sachs (NYSE:GS) Group mantiene sus proyecciones de recesión para la economía estadounidense durante los próximos 12 meses. Para Bloomberg Economics podría ocurrir a partir de septiembre, mientras que JPMorgan Chase (NYSE:JPM) refuerza estimaciones similares para la economía de Estados Unidos haciendo referencia al colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank.