Durante la semana pasada, el reporte de inflación y el inicio de la temporada de reportes corporativos en EUA concentraron la atención de los mercados, por momentos dándole respiro a los inversionistas por las preocupaciones en torno a la subida registrada en los rendimientos de los bonos gubernamentales. La atención también estuvo en todo lo relacionado a la inminente toma de protesta de Trump como presidente estadounidense, particularmente sobre el riesgo de aplicar aranceles, así como el inicio de la temporada de reportes corporativos. Igualmente fue noticia el acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hamás, así como los débiles datos de consumo privado e inversión fija bruta en México.
El descenso del rubro subyacente de la inflación estadounidense, uno de los indicadores más seguidos por la Reserva Federal a la hora de tomar sus decisiones de política monetaria, es una buena noticia para la autoridad estadounidense y llega en un momento de preocupación por la última subida del rendimiento de los bonos del tesoro y por un posible repunte de la inflación provocado por las políticas de Donald Trump.
El reporte no cambia la apuesta actual que tienen los inversionistas sobre la decisión de la Fed de cara a su reunión del próximo 29 de enero y para la que el mercado descuenta, con un 97.3% de probabilidad, que el banco central estadounidense hará una pausa en su proceso de flexibilización monetaria.
En lo que sí ayuda es a consolidar la idea de que eventualmente podría haber, por lo menos, un recorte de tasas a lo largo del año porque ya se comenzaba a especular con la idea de que en todo el 2025 la autoridad dejaría sin cambios su tasa de interés de referencia.
En términos generales, la reacción de los mercados financieros fue positiva, con avances en los activos de mayor riesgo como son las monedas de economías emergentes y bolsas de valores, así como retrocesos en las rentabilidades de los bonos gubernamentales.
La economía de Estados Unidos sigue intentando completar su aterrizaje suave, conseguir que la inflación baje al 2% sin provocar pérdidas de empleo ni una recesión en toda regla. Ha hecho muchos progresos para lograrlo desde el 9% que llegó a tocar la inflación a mediados de 2022, su máximo en cuatro décadas. Sin embargo, la última milla de la carrera contra las subidas de precios se está haciendo muy larga.
Así, la Fed y su presidente Jerome Powell, medirá con mucho cuidado sus próximos pasos, más aún en un clima de incertidumbre sobre la política económica de Donald Trump, sobre todo en lo relativo a los aranceles y a la política migratoria.
Por otro lado, en términos generales, los mercados financieros globales están preocupados por los aranceles que podría anunciar Trump una vez que tome posesión como presidente de EUA la próxima semana. Esto mientras los miembros del equipo económico entrante del presidente electo Donald Trump están discutiendo aumentar lentamente los aranceles mes a mes, un enfoque gradual destinado a aumentar la capacidad de negociación y al mismo tiempo ayudar a evitar un aumento de la inflación, según personas familiarizadas con el asunto.
Por su parte, en Japón, funcionarios del banco central del país asiático ven una buena oportunidad de una subida de tasas de interés la próxima semana, siempre y cuando la administración Trump no desencadene demasiadas sorpresas negativas. Las recientes declaraciones del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, y de su adjunto, Ryozo Himino, han dejado claro que al menos se debatirá una subida en la reunión de política monetaria de la semana que viene, y los mercados ven un 78% de probabilidades de que se produzca un aumento de 25 puntos base.
En los últimos años, el BoJ ha mantenido tasas ultra bajas. Esta política contrastó con la de otros bancos centrales que en su momento aumentaron la tasa de interés para combatir la inflación. Estas razones hicieron muy atractivo para los inversionistas acumular posiciones de carry trade utilizando yenes. Uno de los grandes beneficiarios fueron los activos denominados en pesos mexicanos. Ahora, estamos en una situación opuesta. Banxico está en una política de recortes de tasas de interés y Japón, intentando subirlas. Esto reduce el incentivo del carry trade, lo que presionaría a la moneda mexicana.
En el plano empresarial, la temporada de resultados del cuatro trimestre y del conjunto de 2024 empieza a tomar fuerza. Como es costumbre, los grandes bancos dieron el banderazo de salida y en su gran mayoría superaron con creces las expectativas.
Junto a los datos macro y los resultados empresariales, los inversionistas fijan su atención también en la geopolítica, con la noticia de alto el fuego en Gaza entre Israel y Hamás, que incluye la liberación de rehenes. Los detalles del acuerdo aún no están claros, y la oficina del primer ministro israelí señaló que aún hay puntos no resueltos en el pacto. Las negociaciones han sido supervisadas por Estados Unidos, con la participación de funcionarios tanto de la administración saliente de Biden como de la entrante de Trump. Qatar y Egipto actuaron como mediadores.
En México, el consumo privado profundizó sus señales de debilidad al inicio del cuarto trimestre del 2024, hilando dos meses de caídas. Esto mientras la inversión fija bruta en octubre tuvo un avance marginal, con lo que volvió a crecer luego de dos meses de retrocesos, pero se mantiene débil.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Los mercados estarán atentos a la toma de posesión de Trump como presidente de EUA.
Adicionalmente, en EUA se publicará: indicador adelantado y ventas de casas usadas de diciembre; sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan de enero; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá dato de confianza del consumidor, PMI manufacturero, compuesto y de servicios de enero. De Alemania, confianza del inversionista del grupo ZEW (situación actual y percepción económica) de enero. De Japón, habrá reunión de política monetaria y cifra de inflación de diciembre.
En México, será relevante ventas al menudeo e indicador global de la actividad económica de noviembre; inflación de la primera quincena de enero.
Expectativa para el Tipo de cambio
Toda la atención se encuentra en la toma de posesión de Donald Trump como presidente de EUA, así como posibles órdenes ejecutivas que termine firmando sobre temas de gran importancia como lo son aranceles y migración. Asimismo, será importante la reunión del Banco de Japón, donde la expectativa es que la autoridad nipona suba su tasa de interés de referencia, lo que podría tener implicaciones negativas para los mercados financieros emergentes. Localmente será relevante la cifra de inflación de la primera quincena de enero, que permitirá esbozar la magnitud del recorte que podría anunciar Banxico en su encuentro de febrero. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $20.30 y $21.30 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un retroceso; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 10.10% –10.60%.