De acuerdo con el reporte del Ministerio de Hacienda, el déficit fiscal alcanzó el 0,64% del PIB en enero, dato ligeramente inferior al promedio del mismo mes de los últimos 6 años (0,71% del PIB). Por un lado los ingresos, esos representaron 1,11% del PIB, mientras que los gastos 1,75%. Hacia adelante, nuestra proyección en 2018 sostiene que el déficit fiscal será de 6,7% del PIB, explicado por el aumento en el gasto de intereses y la desaceleración de los ingresos tributarios.
En términos de crecimiento, se destaca la desaceleración de los ingresos totales al reportar una variación interanual de 2,7%, dato inferior al registrado en 2015 (+13,8%), 2016 (+9,1%) y 2017 (+13,8%). Ese resultado se explica por la desaceleración marcada en el impuesto de ventas, el cual contribuyó con tan solo 0,5 puntos porcentuales (p.p.) sobre el crecimiento interanual de los ingresos, frente a los +3,3 p.p. generados en 2017.
En esa misma línea se ubica el impuesto sobre la renta al disminuir su contribución sobre los ingresos con relación a enero del año anterior. Además, los ingresos no tributarios reportaron una contracción en 3,8 p.p. sobre el crecimiento interanual de los ingresos.
Dicho lo anterior, la desaceleración en la demanda interna es un factor determinante sobre el menor crecimiento de los ingresos tributarios claves, como son los impuestos sobre la renta y ventas. Además, según nuestras proyecciones, los ingresos tributarios al cierre del 2018 se ubicarán 13,1% del PIB, bajo un escenario sin reforma fiscal y dejando una disminución de 0,2 p.p. frente al cierre del 2017. En ese sentido, el monitoreo de los ingresos tributarios será clave para este año, producto de la desaceleración de la actividad económica nacional.
Por otra parte, Hacienda reportó un incremento interanual de 7,8% en los gastos, dato superior en 0,9 p.p. al incremento de enero 2017. El componente de remuneraciones, intereses y transferencias corrientes sumaron una contribución de 11,3 p.p. sobre el crecimiento del gasto total, lo cual se compensó con la caída del gasto de capital que restó en 3,4 p.p. al crecimiento.
Prevemos que los intereses serán el componente que ejercerá mayor presión en términos de crecimiento como proporción del PIB durante 2018, debido al aumento de la deuda total. Al cierre del 2017, la deuda representaba 49,2% del PIB, ligeramente superior al limite neutral de la deuda, estimado por el BCCR en 48,6% del PIB.