Desde que inició el brote del coronavirus en China, el precio de los commodities industriales ha sido fuertemente presionado a la baja, pues el mercado espera que su demanda disminuya. Hay que mencionar que la epidemia ya ha causado efectos sobre el crecimiento económico de China, desencadenado por los esfuerzos de contención que llevaron al cese de actividades en 13 ciudades del país.
Cabe destacar que el nerviosismo en torno a la demanda por commodities industriales no inició con el brote del coronavirus, sino desde que existen las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China comenzaron a desacelerar el crecimiento económico global a finales del 2018. Sin embargo, son las prohibiciones de viaje y la reducción de operaciones en tiendas y fábricas lo que ha llevado a que se estime que el uso de la capacidad instalada podría reducirse por debajo del 60% en el primer trimestre del 2020 del 77% registrado en el cuarto trimestre de 2019.
Contrario a lo esperado, el precio del acero laminado en caliente se ha mantenido resiliente. De hecho, en febrero el precio del metal ha mostrado una ligera contracción de 0.51%, para cotizar en 585 dólares por tonelada métrica, mientras que el precio del acero laminado en frío muestra un aumento en su precio de 3.82%, y se encuentra cotizando en 815 dólares por tonelada métrica. Desde el 20 de enero, cuando se desató la epidemia, el precio del acero laminado en caliente muestra un incremento de 0.69%, mientras que el precio del acero laminado en frío se ha contraído en 0.61%. Como referencia, los precios del cobre y el aluminio acumulan una caída desde el 20 de enero de 8.31% y 5.90% respectivamente, mientras que el níquel pierde 8.38%.
Lo anterior nos lleva a preguntarnos: ¿cuáles son los factores que han elevado el precio del acero?
Primero, China es el principal productor de acero crudo del mundo, al producir hasta el mes de diciembre del 2019, 84.26 millones de toneladas de acero, lo que equivale al 55.39% de todo el acero crudo producido en el mundo. Las medidas de contención del virus han causado alteraciones en las cadenas de producción de dicho país, llevando al índice de rentabilidad de la producción en hornos básicos de oxígeno a terreno negativo, lo que indica que esta industria no está siendo rentable, generando preocupaciones sobre un déficit. Aunque no se sabe en cuánto se redujo la producción de acero, se sabe que existen dificultades para trasladar los insumos para la producción de acero través de China por la interrupción de la industria de transporte y la escasez de trabajadores.
Por otro lado, el precio del acero se pudiera estar manteniendo en niveles altos debido a que los consumidores tratan de asegurar un suministro, por lo cual la demanda no se ha visto tan afectada como en el caso de otros commodities. Al igual que lo sucedido durante la imposición de aranceles de Estados Unidos en el 2018, las externalidades abruptas en los suministros causan un aumento en la demanda en el corto plazo, ya que los consumidores buscan tener inventarios para enfrentar dificultades.
No obstante, la resiliencia en el precio podría ser temporal, pues la epidemia amenaza el crecimiento económico global.
En China, la epidemia ha causado que las operaciones de las aerolíneas cayeran en 80%, y ha llevado a las ventas de autos a distribuidores a reducirse 20% en enero, siendo la mayor caída en registro desde enero de 2012. Por su parte, para el caso de Europa, Corea del Sur y Japón, la disminución en el consumo y producción de China representa un riesgo, pues Corea del Sur y Japón envían el 31% y 23% de sus exportaciones totales al gigante asiático, mientras que Alemania envía el 7%.
Por su parte, en Estados Unidos, la Reserva Federal ha mencionado los riesgos que representa el coronavirus sobre el crecimiento económico global, aunque también ha destacado que la economía de su país permanece resiliente. Sin embargo, el gigante tecnológico Apple (NASDAQ:AAPL), comunicó que podría no alcanzar sus objetivos trimestrales, a causa de la epidemia, lo que da la señal de que otras multinacionales en Estados Unidos se vean afectadas.
Asimismo, el brote del coronavirus, amenaza la producción de Corea del Sur de manera directa, pues la zona aledaña a la ciudad de Daegu ya confirmó 104 casos de infectados, hasta el 20 de febrero, lo que llevó al alcalde de esa ciudad a pedirle a los 2.5 millones de habitantes a quedarse en sus casas. El crecimiento acelerado en el número de casos ha abierto la posibilidad de que el gobierno coreano ponga en cuarentena dicha ciudad.
La epidemia que ha causado que más de 74 mil personas a nivel global a infectarse y ha causado el fallecimiento de más de 2 mil personas, llevando a que las expectativas de crecimiento económico para China se reduzcan. De hecho, Banco Base estima que el crecimiento económico del primer trimestre se ubique cerca de 4.5% anual, muy por debajo del crecimiento esperado antes de la crisis de salud del 6%.
Bajo este contexto, se espera que el acero laminado en caliente cotice en un rango entre 560 y 600 dólares por tonelada métrica, al menos hasta que se comiencen a observar datos duros de los efectos del coronavirus sobre la oferta y demanda por acero. Hay que mencionar que el gobierno chino podría continuar interviniendo en la economía mitigando los efectos negativos de la epidemia, incentivos que podrían traducirse en una mayor demanda de acero.