El aguinaldo en su concepto inicial se considera como un ingreso extraordinario y se destina para muchos propósitos, curiosamente, cuando revisamos con detalle en qué utilizamos nuestro aguinaldo, en la mayoría de los casos no lo invertimos en nosotros mismos.
En muchos casos, son las obligaciones propias de la temporada de final y principio de año las que consumen parte importante del ese ingreso. El destino del aguinaldo como base de inversión en nosotros o nuestros planes futuros no es la práctica común, por diferentes factores. La planificación de corto plazo o el alto endeudamiento están minando la posibilidad de utilizar adecuadamente este ingreso o condicionan fuertemente su uso.
Invierta el aguinaldo en usted y los suyos, los planes de inversión son la herramienta ideal para hacer crecer su patrimonio y tener los recursos necesarios a futuro para cumplir sus sueños y ahnelos.
Para sanear las finanzas personales es importante destinar un porcentaje del aguinaldo a un plan de inversión que pueda cambiar la estructura de gastos familiares en el futuro. Adicionalmente, bajar las deudas de consumo y hacer un presupuesto mensual que cubra los gastos de esta época, ayudará a que el aguinaldo no se consuma en muy poco tiempo y podamos aprovechar sus beneficios.
Un adecuado presupuesto de los gastos familiares debe de incluir aportes mensuales a su plan de inversión, y el aporte inicial a esa inversión puede salir del aguinaldo, comprometiéndonos así con un excelente propósito: nuestra salud financiera de largo plazo.
Invierta el aguinaldo en usted y los suyos, los planes de inversión son la herramienta ideal para hacer crecer su patrimonio y tener los recursos necesarios a futuro para cumplir sus sueños y ahnelos.