Tras cerrar con avance de un 3% en abril, las acciones chilenas recogieron ganancias a inicios de mayo, buscando validar soporte en la zona de los 5.600-5.650 puntos (media móvil simple de 100 días).
En este momento, el principal índice accionario chileno se encuentra confirmando la ruptura de la resistencia de los 5.700 puntos, lo que debería gatillar nuevas órdenes de compra e impulsar al IPSA en busca de sus máximos del 2018 en torno a la zona de los 5.900 puntos, mientras que un avance por sobre dicho nivel podría presionar al IPSA por sobre la barrera psicológica de los 6.000 puntos con un próximo objetivo en la zona de los 6.300 puntos.
En el largo plazo, la media móvil simple de 250 días define el principal soporte de largo plazo en torno a la zona de los 5.300 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD se encuentran operando al alza sin entregar aún señales claras de debilidad y con espacio para nuevos avances, por lo que deberíamos ver a la bolsa local en busca de la zona de los 6.000 puntos en el corto plazo.