Las acciones chilenas operaban con pocos cambios en la sesión del viernes en una jornada marcada por un ajuste en las principales plazas accionarias y por un retroceso del tipo de cambio.
El principal índice accionario chileno ha mantenido sus cotizaciones sobre el soporte de los 4.500 puntos, definiendo dicho nivel como el principal piso de largo plazo.
Al alza, un rebote técnico por sobre la resistencia menor de los 4.700 puntos debería gatillar una mayor presión alcista e impulsar al índice accionario en busca de la resistencia de largo plazo definida por la media móvil simple de 250 días en torno a los 5.000 puntos.
En este momento, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen mostrando señales de divergencia alcista, por lo que podríamos ver pronto un nuevo intento de ruptura de la barrera de los 5.000 puntos en el corto plazo.