Las acciones chilenas finalizaron la sesión al alza, en una volátil jornada en la que las principales bolsas se mantenían cautas a la espera de la reunión de la Fed y del Banco Central de Japón.
El principal índice accionario chileno viene operando bajo una fuerte presión bajista desde fines de agosto, gatillado por toma de ganancias y un menor apetito por riesgo.
En este momentos, el IPSA se encuentra testeando la zona de soporte de los 4.050 puntos, representada por la media móvil simple de 100 días, por lo que una ruptura por debajo de esta nivel podría gatillar nuevas órdenes de venta y presionar al índice accionario hacia el próximo soporte en la zona de los 4.000 puntos y posteriormente en los 3.900 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja sin entregar aún señales de recuperación, por lo que podríamos seguir viendo algunos ajustes en la bolsa local en el corto plazo.