Las acciones chilenas retrocedían desde la zona de los 5.100 puntos, gatillando las primeras órdenes de venta por toma de utilidades tras la recuperación de septiembre.
El canal bajista iniciado a comienzos del 2016 se mantiene intacto y bien definido por la media móvil simple de 15 meses.
Los indicadores técnicos RSI y MACD, en temporalidad mensual, siguen operando a la baja sin entregar aún señales claras de recuperación.
Pérdida de la marca de los 5.000 puntos debería gatillar una fuerte presión vendedora, llevando al IPSA en busca del soporte de corto plazo de los 4.600 puntos en primera instancia.
Se mantiene recomendación de salida de la bolsa local hasta confirmar señales de cambio de tendencia.