Italia también tiene problemas: Stellantis y la lucha por el empleo

 
No sólo la industria automovilística alemana, sino también la italiana se enfrenta a grandes retos. Stellantis se ha visto gravemente afectada. La producción de las fábricas italianas del Grupo cayó un 30% en el primer semestre, lo que significa que en el conjunto del año se producirá medio millón de vehículos. Los tres mayores sindicatos italianos convocaron una huelga general el 18 de octubre para evitar la pérdida de 25.000 puestos de trabajo y el cierre de plantas. Reclaman programas de ayudas estatales.
 
Condiciones difíciles para Stellantis
 
Stellantis se enfrenta a multitud de problemas en Italia. Desde la fusión de Fiat y Peugeot (EPA:PEUP) Citroën en 2021, el número de empleados en las plantas italianas se ha reducido de 51.000 a 40.000 y la jornada reducida va en aumento. Uno de los principales problemas son los elevadísimos costes de la energía en Italia, que casi duplican los de Alemania. Esto encarece considerablemente la producción.
 
Además, la industria automovilística italiana padece problemas estructurales: baja productividad, elevados costes laborales y logísticos y una burocracia atrasada que disuade a los inversores extranjeros. Estos factores dificultan la competencia con otros países como Polonia, Marruecos o Serbia, donde se pueden fabricar coches pequeños de forma más rentable. Además, en el pasado se ha invertido demasiado poco en tecnologías innovadoras y sistemas de propulsión alternativos, por lo que Italia apenas produce vehículos eléctricos.
 
Stellantis pide al Gobierno que amplíe la infraestructura de recarga e incentive la compra de vehículos ecológicos, pero ni siquiera estas medidas bastan para compensar los altos costes de producción en Italia.
 
Dependencia de Stellantis y los motores de combustion
 
Muchos proveedores italianos dependen en gran medida de Stellantis y del motor de combustión y tienen dificultades para pasarse a los vehículos eléctricos. Esto podría suponer la pérdida de hasta 70.000 puestos de trabajo en los próximos años. Italia también se enfrenta a posibles multas de la UE, ya que las cifras de ventas de coches eléctricos se están desplomando y es poco probable que se cumplan los límites de CO2.
 
Pocos modelos nuevos en Italia
 
La producción automovilística italiana se enfrenta a nuevos reveses: La planta de Turín-Grugliasco se ha cerrado en 2023 y nuevos modelos como el Panda o el Lancia Ypsilon no se fabricarán en Italia en el futuro. Los modelos Maserati previstos, como el Quattroporte, también se han pospuesto hasta 2028, mientras que el proyecto de construir una fábrica de baterías en Termoli, en el sur de Italia, con una inversión de 2.300 millones de euros, es incierto. Por desgracia, la acción también está en caída libre. Si no está invertido, no debería cambiar de opinión; si lo está, debería esperar que se dé la vuelta pronto. Nosotros lo dudamos.
 
No somos expertos en Italia, pero da la impresión de que el Gobierno italiano, y también el alemán, no están en condiciones de lanzar un programa de inversiones adecuado que garantice al menos una infraestructura de recarga adecuada.
 
El año pasado estuvimos en Cerdeña y tuvimos muchas dificultades para cargar nuestro híbrido. Tuvimos que decidir si encendíamos el horno o cargábamos el coche, ¡no es broma! ¿Quién debería comprar coches eléctricos?
 
Una acusación unilateral contra la economía nos parece demasiado fácil. En Alemania no es mejor. En las grandes ciudades, tendrías que tirar un cable por el balcón si pudieras conseguir una plaza de aparcamiento en la calle justo debajo.
 
La aplicación de la transición a la movilidad en Europa se limita en gran medida a directivas y leyes, pero no a una estrategia significativa que requiera inversiones, también por parte de los Estados. Puedes regañar a China todo lo que quieras, pero allí se ríen de nosotros. Probablemente con razón.
 
Sin embargo, vemos algunas oportunidades en Europa. Sobre todo en el sector del lujo, que incluye por supuesto a LVMH (EPA:LVMH), pero también a Ferrari (NYSE:RACE) y Moncler. Además, a pesar del mal humor general, esperamos ver pronto un cambio de tendencia generalizado en la industria automovilística alemana. Deberíamos ser ya conscientes de estas oportunidades y no reducir nuestra visión innecesariamente.
 
Nos estamos preparando para un gran número de compras. Esto se aplica a muchas acciones de China, Europa y Estados Unidos. Estamos en uno de los mercados alcistas más fuertes, aunque parezca que la economía no va bien. Se trata de una visión demasiado unilateral que impide aprovechar las oportunidades. Puede encontrar más información sobre nosotros en nuestra página web. El enlace está en la parte superior, junto a mi foto de perfil.
 
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