Los precios al consumidor crecieron 0.85% en la primera quincena de noviembre, por encima del consenso aunque por debajo de nuestro estimado (Banorte-Ixe: 1.02%; consenso: 0.74%). La inflación subyacente resultó por debajo de lo estimado (Banorte-Ixe: 0.18%; consenso: 0.14% quincenal) con una variación de 0.11%2s/2s. La principal desviación con respecto a nuestro estimado vino por: (1) Una sobre estimación del precio de energéticos (0.59pbs vs. nuestro 0.74pbs); (2) una menor contribución del precio de mercancías (0.01pbs vs. nuestro 0.09pbs); (3) una subestimación de los precios de servicios (0.07pbs vs. nuestro 0.03pbs); y (5) una mayor contribución del precio de agrícolas (0.2pbs vs. nuestro 0.14pbs), como se muestra en la tabla de abajo.
La inflación en noviembre se explica por presiones sobre los precios de tarifas eléctricas así como en el precio de frutas y verduras. Los precios de la energía se incrementaron 3.83%2s/2s como resultado de las subidas en las tarifas eléctricas (+22.6%), dado el fin de los descuentos de verano en algunas regiones del país, así como mayores precios de la gasolina de bajo octanaje (+0.59%) y el gas doméstico LP (+0.93%). En conjunto, estos tres elementos añadieron 55pbs a la inflación de la primera mitad de noviembre. Mientras tanto, en la subyacente, destaca el incremento en los precios de servicios +0.18% quincenal, resultado del alza en los precios de las viviendas así como de otros servicios.