Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El anuncio de política monetaria de la Reserva Federal de este miércoles es el evento de riesgo más importante en la agenda de esta semana, pero muchos inversores se preguntan cuánto impacto tendrá en el dólar estadounidense. El lunes, el billete verde perdía posiciones con respecto a las demás monedas principales ante las expectativas de que la Fed adopte un tono prudente, pero la acción del precio es mixta. El dólar amplió su caída frente al yen japonés, pero se fortaleció frente al euro. Otras monedas como la libra esterlina o los dólares canadiense, australiano y neozelandés cerraron la jornada al alza con respecto al billete verde, pero también se han apartado de los máximos anteriores, lo que significa que durante la jornada de negociación en Nueva York, con la excepción de USD/JPY, el dólar se aprovechó de una gran oferta.
¿Por qué los inversores compran dólares? Con las acciones subiendo por tercera jornada consecutiva, no es por aversión al riesgo. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense ha aumentado ligeramente, lo que ha ayudado, pero una de las principales razones es la fuerte subida del índice manufacturero de Empire State. Los economistas esperaban que el índice subiera de 3,7 a 6,9 pero se disparó hasta 17. La baja tasa de infección por coronavirus en el estado de Nueva York y la reanudación de la actividad ayudaron al sector manufacturero a recuperarse a su segunda tasa más rápida desde 2018. Aunque algunos estados han reportado picos de los casos de coronavirus durante el último mes, no han instaurado medidas de confinamiento más estrictas, lo que significa que la recuperación económica ha continuado.
Cuando la Reserva Federal se reúna mañana, no se esperan cambios en la política monetaria. La atención se centrará en sus previsiones económicas y la proyección del gráfico de puntos. Sabemos que el texto del anuncio del FOMC se ajustará para incluir la nueva estrategia de inflación del banco central. En agosto, el Presidente Powell anunció un nuevo marco que permitiría a la inflación superar su objetivo para lograr una estabilidad de precios a largo plazo. Este nuevo enfoque viene después de casi una década de no alcanzar el objetivo de inflación del 2%. Sus proyecciones económicas y el gráfico de puntos podrían reflejar estos cambios con una disminución de las expectativas de crecimiento de los precios y un retraso del ajuste de la política monetaria. Sin embargo, la Fed podría elevar sus previsiones de crecimiento, lo que podría ser suficiente para impulsar más el dólar porque, al avecinarse la decisión sobre los tipos, los inversores están posicionados para una postura de prudencia.
Desde su última reunión de política monetaria a finales de julio, el gasto de los consumidores ha disminuido, la confianza ha descendido y el crecimiento del empleo se ha desacelerado. Sin embargo, ha habido mejoras en el mercado inmobiliario y, según las encuestas del Instituto de Gestión de Suministros, la actividad manufacturera se ha acelerado a un ritmo más rápido mientras la del sector servicios se estabilizaba. De hecho, cuando Powell anunció su nueva estrategia de inflación, el dólar se disparó en lugar de debilitarse por esta misma razón. Las declaraciones de Powell en ese momento también contenían algo de optimismo, ya que describió la economía como saludable, aparte de las zonas afectadas por el coronavirus. Así que no nos sorprendería que el dólar ganara fuerza tras conocerse las conclusiones del FOMC, pero no va a ser un viaje sencillo. La disminución de las expectativas de subida de los tipos reflejada en el gráfico de puntos podría determinar el rumbo del dólar inicialmente, pero podría cerrar la jornada al alza. Las ventas minoristas de Estados Unidos se publicarán antes del anuncio de política monetaria y podrían establecer las expectativas de cara a la decisión sobre los tipos.
Las monedas que mejor actuación han ofrecido este martes son el dólar neozelandés, el yen japonés y el dólar australiano. La divisa de Nueva Zelanda se recuperó al relajarse las restricciones de confinamiento y subir los precios de los productos lácteos, mientras que la divisa australiana ganó posiciones tras las actas del Banco de la Reserva de Australia unos datos de China más fuertes. Los informes del IPC del Reino Unido y Canadá se publican este miércoles. Según los PMI, las presiones inflacionarias del Reino Unido se aceleraron mientras que los precios de Canadá descendieron. El Banco de Inglaterra hará pública su decisión sobre los tipos esta semana, de mono que los datos del Reino Unido podrían tener más impacto en la libra que los datos de Canadá en la divisa neozelandesa.