• Conforme a las expectativas, la tasa se mantuvo en un rango entre 5.25% y 5.50%.
• Sin embargo, el gráfico de puntos se actualizó para reflejar 3 bajas en 2024.
• El pronóstico de inflación para el cierre de 2023 pasó de 3.3% a 2.8%.
La dinámica de precios del 1T-24 será clave para ponerle fecha a los movimientos
Esta tarde la Reserva Federal apuntaló el optimismo en los mercados, pues no solo cumplió con las expectativas y mantuvo la tasa de interés sin cambios en un rango entre 5.25% y 5.50%, sino que dio el primer esbozo claro del ciclo de recortes que se avecina. Principalmente, el dot-plot fue actualizado para reflejar que hay un fuerte consenso en torno a que la tasa de referencia debe bajar entre 2 y 4 veces el próximo año. De es esta manera, la mediana de los 19 pronósticos del Comité de Mercado Abierto (FOMC) se situó en 4.6%, un punto porcentual más abajo de lo que había arrojado la última revisión de los estimados en septiembre. No solo eso, sino que las previsiones para la inflación también fueron revisadas considerablemente: desde 3.3% hasta 2.8% para 2023 y desde 2.5% hasta 2.4% en 2024, pero el sesgo para este último año parece cargarse a la baja. De esta manera, a pesar de que se hicieron los acostumbrados llamados a la cautela y a no declarar victoria sobre la inflación antes de tiempo, la reacción en las principales variables financieras ha sido contundente: los índices accionarios subieron más de 1.00%, el Rendimiento de los Bonos del Tesoro tiene una de sus más fuertes caídas en lo que va del último trimestre de 2024 y el se aprecia en 1.16% hacia los $17.28.
¿Qué esperar?
El anuncio de hoy asienta el giro dovish que la Fed señaló en diciembre y perfila buenas probabilidades al escenario de que los primeros recortes a la tasa se ejecuten a mediados del próximo año. Aunque en el discurso se mantiene cierto grado de incertidumbre sobre los riesgos que la dinámica de precios puede enfrentar, el posicionamiento del FOMC es claro en cuanto a que ha llegado el momento de preparar la nueva fase del ciclo de política monetaria. Nuevamente, Powell y otros de los funcionarios se han centrado en temas que muestran una perspectiva favorable como la desaceleración en la generación de empleo y los salarios, lo que contribuye a las señales de ablandamiento. Serán claves los datos de inflación del primer trimestre del año, pues si el avance de los precios logra consolidarse debajo de 3.0% anual, podría dar luz verde a que comience el relajamiento en Estados Unidos.