La Reserva Federal (FED) volverá a reunirse en junio para definir el futuro de las tasas de interés, por lo que los mercados están a la expectativa de lo que pueda suceder. Tras las minutas de la semana anterior y opiniones de miembros de la entidad, las especulaciones y cambios de opinión en torno a cuándo se dará el ajuste están en la mira.
Según Bloomberg, la probabilidad de un ajuste en junio pasó del 4% al 30% tras las minutas y de que suceda en julio de 19% al 50%. Por otro lado, un 50% de los economistas encuestados por Financial Times opina que el ajuste se dará en los próximos dos meses y un 85% opina que se dará a más tardar en setiembre.
Mayores niveles de las tasas de interés llevaría a una revalorización de los portafolios y, de acuerdo a las expectativas del momento en el que ocurra, a tomar decisiones en sus actuales perfiles de inversión.
Es un hecho que conforme los indicadores económicos estadounidense se muestren más consolidados, las tasas de interés comenzarán un gradual proceso de ajuste al alza, pero lo importante es la certeza del momento en el que ocurra, para tomar las decisiones a tiempo.
A pesar de las especulaciones actuales, mucho dependerá de algunas estadísticas que tendremos estos días, como los pedidos de bienes duraderos, crecimiento del PIB y ganancias de las empresas en la economía, así como los datos de empleo y consumo de las próximas dos semanas.
De momento y conforme a los datos, no podemos pensar en un ajuste a las tasas en el próximo trimestre, a pesar de las expectativas creadas en el mercado, por lo que si sus decisiones de corto plazo estaban por cambiar debido a los recientes anuncios, es momento de esperar a la evolución de los datos económicos venideros.