• El índice de IFB registró una variación mensual de +2.9% en marzo.
• El alza fue provocada por el rebote en la construcción (+5.2% m/m).
• De manera trimestral, el resultado fue de +2.4% t/t.
La inversión mantiene un rezago de 10.3% frente a su nivel prepandemia
El primer trimestre de 2022 fue de altibajos para la inversión, pues luego de haber crecido 2.1% mensual (m/m) en enero, cayó 2.3% m/m en febrero y ahora, con la información que publicó INEGI esta mañana, sabemos que en marzo hubo una importante recuperación de 2.9% m/m. Con ello, la variación trimestral del indicador resultó de 2.4%, la más alta de los últimos 12 meses y de las más destacadas en 6 años. No obstante, este componente de la demanda agregada se sigue rezagando, pues el consumo privado avanzó a un ritmo de 3.1% t/t y las exportaciones lo hicieron a uno de 7.4% también en el 1T. De esta manera, la inversión sigue siendo un factor clave detrás de la perspectiva general para la actividad económica, pues su reactivación detonaría un dinamismo en el corto y mediano plazo que hoy está ausente.
El alza fue provocada por el rebote en la construcción (+5.2% m/m)
Durante marzo, el avance de la inversión fue propiciado por el alza de 5.2% mensual en el segmento de construcción, cifra que también es de las más altas en los últimos 6 años. Este movimiento se dio como parte de un efecto rebote, pues las caídas en los 2 principales componentes durante febrero (-1.4% m/m en el residencial y -15.1% en el no residencial) fueron bastante abultadas. De hecho, la construcción todavía permanece debajo de los mínimos que marcó en agosto de 2021 (-1.6%) y enero de 2022 (-4.2%), lo que deja ver que las presiones bajistas se mantienen sólidas, sobre todo en el caso del componente no residencial, que se ve limitado por la menor capacidad de gasto del gobierno.
Rumbo Económico
Hasta el cierre del trimestre, la inversión fija bruta todavía se ubica 10.3% debajo de su promedio de 2018, el año previo al inicio del declive. La brecha es enorme, sobre todo si se toma en cuenta que han transcurrido 22 meses tras el inicio de la reactivación económica luego de los confinamientos por el Covid-19 y que tanto el consumo como las exportaciones ya se han recuperado. En adelante, seguimos pensando que el bajo avance de la inversión seguirá topando el crecimiento del PIB en niveles cercanos a 2.5% anual, aunque los padecimientos crónicos podrían arrojar efectos de segundo orden e incidir en una baja en las perspectivas para el resto de la economía si se mantienen por varios meses más. De momento, conservamos nuestro estimado de que la IFB se incremente en 2.7% durante todo 2022. Tras la publicación del dato, el peso mexicano se ha depreciado en 0.11% y cotiza cerca de los $19.50.