El reporte del índice de precios al consumidor (IPC) de esta semana en Estados Unidos muestra que la inflación se mantuvo alineada con las expectativas del mercado, registrando un 0.2% mensual y un 2.9% anualizado. La inflación subyacente (núcleo) también se comportó favorablemente, con un 0.1% mensual y un 2.6% anualizado.
A pesar de los resultados positivos generales, hubo algunas sorpresas negativas en áreas específicas. Por ejemplo, los seguros de autos aumentaron un 1.3% y las rentas un 0.5%, cuando se esperaba que estos rubros estuvieran en descenso.
Estas subidas inesperadas en ciertos sectores fueron contrarrestadas por caídas en otros, como seguros de vida, pasajes de avión, autos usados y algunos rubros alimenticios, lo que contribuyó a que el reporte general se mantuviera dentro de las expectativas.
Este comportamiento mixto de los precios refuerza la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) reducirá la tasa de interés en 0.25% en septiembre. Si bien algunos podrían especular con una reducción mayor, de 0.50%, la Fed probablemente mantendrá un enfoque más prudente para no generar señales equivocadas al mercado.
Para los mercados marca un excelente momento, porque si bien se reduce la posibilidad de una bajada agresiva a las tasas, tambien implica que no viene recesion, lo cual es la mejor noticia para Wall Street.