Ha sido una semana muy movida. China provocó la mayor devaluación de su divisa en más de 20 años, lo que tuvo a los mercados, sobre todo el martes y el miércoles, en vilo, sin saber muy bien las intenciones del gobierno chino: las monedas del mundo, siguiendo la trayectoria del yuan, se depreciaron respecto al dólar y las bolsas se deprimieron. En Grecia, los ojos estaban en el parlamento heleno, que tenía que dar luz verde al último paquete de rescate, al go que se logró esta noche tras una sesión maratoniana. Gracias a ese acuerdo, el gobierno recibirá 85,000 millones de euros (mde), lo que evitará, al menos de momento, que se quede sin dinero, caiga en suspensión de pagos y vuelva a resurgir la posibilidad de que salga del euro. Finalmente, la semana ha estado también marcada por el continuo declive del petróleo, dado que el barril del WTI, que ayer cerró en un nuevo mínimo de seis años, se sigue deslizando a la baja esta mañana. El barril de WTI cede un 0.3% y cotiza en 42.10 dólares, aunque llegó a tocar por la noche los 41.91 dólares, y el del Brent otro 0.3% para negociarse por debajo de los 50 dólares, en 49.06 dólares. Ayer la mezcla mexicana concluyó en 40.20 dólares.
Sin embargo, el viernes parece que será tranquilo. El yuan se está estabilizando (hoy el Banco Popular de China estableció una tasa de referencia de 6.3974 yuanes por dólar, una ligera apreciación frente a los 6.3990 yuanes del jueves), el parlamento griego, no sin dificultades, aprobó el programa de rescate, y el petróleo, aunque desciende un poco más, parece contener las pérdidas.
Así, Wall Street abrirá con retrocesos, pero también muy moderados. Luego del descalabro del martes, el miércoles lograron estabilizarse al final de la sesión y el resto de la semana transcurrió con relativa calma. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 ceden 3.8 pts y ajustados por “fair value” se deprecian2.3 pts mientras que los del Nasdaq 100 bajan 8.8 pts y ajustados por “fair value” descienden 5.5 pts. Los futuros del Dow Jones bajan 25 pts. Por tanto será una apertura con pocos cambios, con un ligero sesgo a la baja.
En los datos económicos, tras los poderosos datos de las ventas minoristas para el mes de julio publicados ayer, el mercado se volvió a ver sorprendido por las cifras de la producción industrial. En el mes de julio, la actividad industrial se incrementó un 0.6%, el doble de lo pronosticado por los analistas. El dato de junio fue revisado ligeramente a la baja, de 0.2% a 0.1%.
A su vez, y por el lado de la inflación, los precios al productor resultaron ligeramente por encima de lo esperado. La inflación general aumentó un 0.2% comparado con un 0.1% que estimaba el consenso, en tanto la inflación subyacente, por segundo mes consecutivo, aumentó un 0.3%, lo que también estuvo por encima de lo previsto (+0.1%).
De modo que más allá de las turbulencias internacionales, los datos domésticos para la economía de Estados Unidos siguen dando argumentos a la Fed para subir las tasas de interés en la reunión de septiembre. Después de la apertura se publicará la confianza del consumidor para el mes de agosto de la Universidad de Michigan.
En Europa, ser publicó el PIB de la eurozona, el cual se expandió un 0.3% en el segundo trimestre, ligeramente por debajo de la tasa de 0.4% del primer trimestre. El consenso también estimaba un crecimiento del 0.4%. Alemania creció un 0.4%, Italia un 0.2% y Francia mostró un completo estancamiento. Con esto la tasa anual se sitúa en 1.2%, una noticia decepcionante si tenemos en cuenta que el abaratamiento de los combustibles y la debilidad del euro debió haber impulsado un poco más la actividad. España, entre las economías grandes, volvió a destacar con un crecimiento del 1.0%. El dato no sienta bien en Europa: el Cac-40 de París baja un 0.7%, el Dax de Fráncfort un 0.5% y el Ibex-35 de Madrid un 0.7%. Fuera de la eurozona, el Ftse 100 cede un 0.4%.
En la información corporativa, Goldman Sachs (NYSE:GS) adquirió GE Capital Bank, lo que significa que asumirá 8,000 millones de dólares en cuentas de depósito en línea y otros 8,000 mdd en certificados de depósito, por lo que parece expandir su negocio de banca tradicional frente a la banca de inversión que le ha caracterizado siempre. Con esta operación, el banco fortalece su posición de liquidez.
En los reportes, El Pollo Loco se despeña más de un 15% luego de que las ventas a mismas tiendas de la cadena de pollo apenas se incrementara un 1.3%, por debajo del 3.2% que estimaban los analistas.