Este artículo fue escrito en exclusivamente para Investing.com
Las tasas bajas y las expectativas excesivamente alcistas han llevado al S&P 500 a máximos históricos. Pero ahora las tasas están subiendo, y eso significa que los múltiplos tendrán que contraerse. Lo preocupante es cuánto tienen que caer esos múltiplos, y podría ser mucho.
El S&P 500 cotiza alrededor de 18 veces las estimaciones de ganancias de 2023 de 219.90 dólares por acción, según datos de Refinitiv. Eso está muy por encima de la media histórica de 14.9 desde 2014 e indica que las expectativas de crecimiento de las ganancias futuras son muy elevadas. Si el PER volviera a alcanzar esa media con el tiempo, situaría la valoración del índice en 3,256, un 16% por debajo de su valor de 3,915 del 18 de marzo.
Para que el múltiplo PER del S&P 500 baje a 14.9, las ganancias para 2023 o 2024 tendrían que elevarse a 262.41 dólares por acción, casi un 19.3% por encima de las estimaciones actuales para 2023 —es poco probable que eso suceda. De hecho, se espera que la mayor parte del crecimiento de las ganancias se produzca en 2021, subiendo un 25.5% hasta 172.07 dólares. Las previsiones indican que el crecimiento de las ganancias se desacelerará en 2022 hasta el 15.2% y hasta el 11% en 2023.
El crecimiento de los ingresos tendría que aumentar más de un 32.4% en 2023. Desde 1985 sólo ha habido dos períodos en los que los ingresos crecieron más de un 30%: 1989 y 2011-2012. Parece poco probable que las ganancias en 2023 aumenten en más de un 30%. Se necesitaría un aumento del 19.2% en 2024 para llegar a 262.41 dólares. Tras dos años consecutivos de desaceleración del crecimiento, eso parece difícil de lograr.
Esto no significa que el múltiplo PER para el S&P 500 tenga que descender hasta 14.9 veces las estimaciones de ganancias a plazo a dos años. Pero nos dice cuánto crecimiento de las ganancias ha tenido en cuenta el mercado a la hora de fijar los precios. También sugiere que las expectativas del mercado son mucho más elevadas que las estimaciones de los analistas —seguramente bastante más.
las tasas de interés bajos también han castigado con mano dura la valoración del S&P 500, lo que hace que sea aún más difícil de cuantificar. Pero incluso cuando se tienen en cuenta los bajos tasas, el S&P 500 está casi igual de sobrevalorado.
Utilizar estimaciones a plazo a 18 meses para evaluar la tasa de rendimiento del S&P 500 es una manera de medir la valoración contra las tasas de interés. El índice muestra actualmente un rendimiento de ganancias que opera con una prima del 3.2% con respecto a los bonos del Tesoro a 10 años, basado en sus estimaciones de ganancias a plazo de 18 meses. Sólo ha registrado niveles tan o más bajos en 2018, tanto en enero como en octubre.
Ahora, a medida aumenta el rendimiento a través de la curva, comenzará a presionar el índice, comprimiendo múltiplos e impulsando el rendimiento de las ganancias. La última vez que los bonos a 10 años ofrecieron un rendimiento de alrededor del 1.75%, la tasa de rendimiento del S&P 500 ascendió a aproximadamente el 5.7%. Eso es casi 85 pb más que la actual tasa de rendimiento del S&P 500 del 4.85%. Reduciría la relación PER del S&P 500 de 20.6 a 17.5, y situaría la valoración del índice en 3,374 basado en estimaciones de ganancias a 18 meses de 192.82 dólares.
Parece muy claro que las expectativas de crecimiento futuro de las ganancias del S&P 500 son muy elevadas. Combine eso con unos tasas de interés más bajos que han ayudado a expandir tremendamente el múltiplo de ganancias del S&P 500. Esto significa que, en este punto, con las tasas subiendo —y probablemente seguirán subiendo—, es razonable pensar que los múltiplos necesitan comprimirse, lo que desencadenará una bajada de los precios.