JP Morgan (NYSE:JPM) eliminará de sus índices los bonos venezolanos, así lo dieron a conocer después de poner un plazo de 5 meses para reducir su peso en el índice a cero, como ellos lo llaman, lo que pudiera conocerse como una venta forzada de deuda del gobierno. Esto se traduce en un enorme dolor de cabeza para los administradores de fondos de índices que tengan en su haber estos o que requieran encontrar compradores.
Casi la totalidad de los bonos emitidos por un monto de 60.000 millones de dólares y algunos de la petrolera del estado, PDVSA, no han pagado intereses durante años y el mercado secundario se vio muy afectado luego de las sanciones de Estados Unidos, en donde emitió la prohibición a bancos, fondos y personas negociar con estos bonos.
En pocas palabras, cualquier gestor de fondos que no esté en Estados Unidos por la prohibición y posea bonos de deuda del gobierno venezolano prácticamente tendrá que negociar a ciegas, pues ya no contarán con la información del índice de referencia. Este se encontraba a 15 centavos por dólar antes de la repentina interrupción en el comercio de dichos bonos por parte de JP Morgan y otros fondos. La interrogante será ¿mantener los bonos o venderlos a qué precio?
Por supuesto, los fondos negociados en bolsa o ETF, que replican el índice de JP Morgan, también deberán venderse por obligación. Ahora la movida interesante de todo esto es que se han visto obligados a vender los bonos a empresas offshore, porque las sanciones de la administración de Donald Trump prohíbe la compra a inversores estadounidenses y los compradores especulan que estos valdrán mucho más de lo que actualmente valen si un nuevo gobierno toma el control y presenta un plan de reestructuración
En el mes de marzo Cravos Investments Limited y Taunus Capital Management AG ofrecían 13 centavos por dólar cuando la mayoría de estos se cotizaban alrededor de 30 centavos por dólar, por lo que literalmente los banqueros de Wall Street se burlaron de estas ofertas, pero después de sanciones adicionales, y de seguir el mismo gobierno en el poder, estos precios cayeron y muchos títulos se están negociando actualmente en los niveles a los que ofertaban estos fondos e incluso menos.
Según datos de Bloomberg, los fondos administrados por Goldman Sachs Group Inc (NYSE:GS)., Vanguard Group Inc., Lazard (NYSE:LAZ) Ltd. Y Frank Russell Co. se encontraban entre los que recortaron su exposición a estos bonos mientras que Bankinvest Group, un fondo con sede en Dinamarca, Raiffeisen (VIE:RBIV) Kapitalanlage-GmbH con sede en Viena y el fondo combinado ruso, registrado en Andorra por Meriden Gruoup, han sido algunos de los que han comprado dichos bonos.
En mi opinión esas empresas saben que la probabilidad de cobrar a corto plazo es baja, pero están apostando por un arduo proceso de reestructuración que algunos analistas han advertido que pudiera ser peor que la batalla judicial de 15 años de Argentina, ya que eventualmente al suceder un cambio de gobierno, algún día, resultará en pago cuando la producción de la nación se recupere a niveles en los que alguna vez estuvo y la razón es que cerca de 40.000 millones de dólares de bonos no tienen cláusulas de acción colectiva (CAC), o mejor dicho, esto significa que cualquier reestructuración puede continuar con la aprobación del 75% o 85% de los inversores.
La razón por la que los bonos venezolanos poseen cláusula CAC es sencilla: la garantía de no tener holdout, que se traduce literalmente en “quedarse fuera” si no la tuviera nadie, se arriesgaría a comprarlos, entonces básicamente todos los acreedores están apostando a que en el mediano plazo un nuevo gobierno les pueda plantear una oferta, la cual seguro no rechazarán. ¡Será el tiempo el que dé la razón o no!
En conclusión, y según Rodrigo Olivares, catedrático de Derecho Bancario y Financiero de la Universidad Queen Mary de Londres,Venezuela sería una fuente de dinero increíble para fondos que se dedican a este tipo de litigios, mientras tanto el preciado oro negro que yace bajo nuestros pies será el que siempre pague las facturas, las actuales y las futuras o al menos así parece.