Lo primero que hizo el actual gobierno cuando llegó al poder fue resolver el problema con los holdouts. ¿Por qué? Porque si pretendía atacar la inflación seriamente, iba a tener que disminuir el ritmo de impresión de papel moneda. En consecuencia, su principal fuente de financiamiento iba a ser el endeudamiento externo. Un año después…
La economía argentina tiene un solo gran problema económico a partir del cual se desprenden todos los demás: el déficit fiscal. Desde 1810 a la fecha sólo hemos tenido 20 años con superávit fiscal (y en esos años los superávits fueron sólo ligeramente positivos).
Un año después del arreglo con los holdouts, al existir la posibilidad de tomar deuda externa, nadie quiere siquiera pensar en tratar de gastar menos: se le hace imposible al gobierno bajar gasto cuando desde todos los sectores le piden, sabiendo que se puede endeudar con relativa facilidad afuera. (Más allá de este hecho, no parece tampoco haber voluntad política de bajar gasto)
Con la lógica de que “el que no llora no mama”, el Tesoro, las Provincias y los Privados se han endeudado por algo más de U$S 38,000 millones en lo que va del año. ¿Cuáles fueron las provincias que más deuda tomaron?
Para ser justos, la comparación tendría que estar hecha en términos de total endeudado sobre el PBI de cada provincia. En caso de hacer ese cálculo, quedaría Chubut como la que más deuda ha estado tomando.
¿Qué hizo el Tesoro Nacional en lo que va del 2016?
Cuando sumamos Tesoro y Provincias llegamos a un incremento de la deuda pública en dólares de U$S 34,000 millones. Pero además tenemos que sumar que el Tesoro emitió deuda en pesos por $230,000 millones en lo que va del año.
Ante esta demanda voraz del sector público, lo que han tomado los Privados parece poco:
El kirchnersimo le dejó a Macri la posibilidad de endeudarse en el exterior simplemente porque ellos no lograron hacerlo antes. Y también es cierto que le dejó un país con un nivel de endeudamiento bajo. Hoy, luego de toda la deuda que ya tomó el sector público, el total de deuda sobre el PBI alcanza el 54%. Todavía es un número que indica “bajo” nivel de endeudamiento, pero atención: las crisis de deuda en la Argentina se dispararon un ratio en la zona del 80%.
¿Qué gran amenaza tiene Argentina? Básicamente dos: que llegara a caer el precio de la soja (por mayor desaceleración del crecimiento de China); que las condiciones de crédito internacional cambien y se haga más difícil refinanciar.
Creo que este último escenario tiene una probabilidad de ocurrencia moderada/alta en los próximos dos años. Si así fuera, la clase política argentina tendrá que elegir entre reducir finalmente el gasto o volver al camino de imprimir espuriamente papel moneda.