- La incertidumbre en torno al próximo movimiento de la Reserva Federal en materia de tipos de interés está provocando una postura de cautela en el mercado de materias primas, especialmente en el del oro y el del petróleo.
- Los datos de inflación que se publican esta semana, junto con las actas de la última decisión de la Reserva Federal sobre los tipos, se seguirán de cerca en busca de pistas sobre el futuro rumbo de la política monetaria.
- El petróleo sigue cotizando con un sesgo positivo apoyado en una base de soporte horizontal, con la posibilidad de reconquistar el máximo oscilante si se mantiene el nivel de soporte.
En un mundo perfecto, el informe de empleo de EE.UU. de marzo nos habría adelantado exactamente el próximo movimiento de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, y cómo eso podría ayudarnos a posicionarnos frente a los recientes máximos del oro y el punto de inflexión del petróleo tras la reducciones de producción de la OPEP+ anunciadas hace una semana.
Pero no existe un mundo tan perfecto, ni siquiera teniendo en cuenta que no habrá otro informe de empleo no agrícola de aquí a la decisión de la Reserva Federal del 3 de mayo.
El próximo informe de empleo importante del banco central se publicará el 7 de mayo, y la lectura de las hojas de té a la espera de dicho informe comienza con los datos clave de inflación que se publicarán esta semana, junto con las actas de la Fed sobre su última decisión de tipos del 22 de marzo y la luz que podrían arrojar de cara al futuro.
Mansoor Mohi-uddin, economista jefe del Banco de Singapur, explica:
"Los inversores anticipan que las quiebras bancarias del mes pasado en Estados Unidos obligarán a la Fed a recortar los tipos, pero los funcionarios advierten de que la persistente inflación hará improbable que la Fed suavice la política monetaria este año".
A esto hay que añadir el informe de empleo no agrícola del viernes, que mostró un aumento de 236.000 puestos de trabajo el mes pasado, justo por debajo de los 239.000 previstos por los analistas de Wall Street y muy por encima de los 200.000 que habrían sido decisivos para que la Reserva Federal hiciera una pausa en mayo. Los aumentos salariales anuales también se han ralentizado, pero siguen siendo demasiado elevados para ajustarse al objetivo de inflación fijado por el banco central en el 2%.
Las expectativas de inflación del índice de precios al consumo (IPC) de marzo, que se publicará el miércoles, también son alcistas, aunque algo moderadas. Los economistas creen que la inflación subyacente de los precios al consumo, de la que se excluyen los costes de los alimentos y los carburantes, aumentará un 0,4% en términos intermensuales, y que se dará un incremento anual de 5,6%, frente al 5,5% de febrero.
El informe de empleo no agrícola y el IPC previsto, combinados, sugieren que la Fed implementará en mayo otra subida de 25 puntos básicos como mínimo, lo que elevaría efectivamente los tipos a un máximo del 5,25%. Por ahora, las expectativas de Wall Street de un recorte—no sólo una pausa— de tipos de la Fed a finales de año parecen tener poca consistencia.
Según unas declaraciones de los estrategas de Citigroup recogidas por Reuters:
"No es sólo que la elevada inflación y un mercado laboral aún fuerte hagan improbables los recortes, es que creemos que una inflación persistente y tan fuerte conducirá a nuevas subidas".
Esto nos lleva a preguntarnos hacia dónde podrían dirigirse el oro y el petróleo a corto plazo.
El dato de empleo no agrícola, relativamente más fuerte de lo previsto, no ha ayudado a los alcistas del oro, pero a los que esperaban un desplome inmediato antes de la apertura de la bolsa de Nueva York tampoco les ha ido muy bien durante la jornada de negociación de este lunes en Asia.
En Estados Unidos, los futuros de oro para entrega en junio registran mínimos de la jornada de 2.004,25 dólares frente al precio de liquidación del jueves de 2.026,40 dólares.
Sunil Kumar Dixit, estratega técnico jefe de SKCharting.com, afirma que es improbable que el oro alcance nuevos máximos históricos, dado el optimismo en torno al informe de empleo no agrícola, aunque tampoco ha caído mucho este lunes, lo que sugiere que el nivel de soporte se está formando en niveles superiores de 1.900 dólares.
"Si no se logra una ruptura sostenible por encima del nivel de resistencia, los precios podrían caer por debajo de 1.990 dólares hacia los 1.975 dólares como nivel de soporte inicial, seguidos de los 1.970 dólares", dice Dixit, en referencia al precio al contado del oro.
"Pero en un marco de tiempo de cuatro horas, el oro se mantiene por encima de la MME 50 de 1.990 dólares, y el siguiente desafío alcista se sitúa en la MME 5 de 2.001 dólares, seguida de la Banda Media de Bollinger de 2.010 dólares".
Añade que el patrón "pin bar" potencialmente bajista del 5 de abril había surtido su efecto de impulsar los precios hacia las bandas medias de Bollinger diarias, ahora posicionadas dinámicamente en 1.970 dólares, mientras el metal cae por debajo de la MME de 5 días de 2.000 dólares para mantener la estabilidad por debajo de ese nivel.
En cuanto al petróleo, el West Texas Intermediate de Estados Unidos llegó a alcanzar los 80,70 dólares para después retroceder y entrar en territorio negativo a las 10:00 horas (CET).
A pesar de la brecha que queda por llenar con la corrección de precios, el WTI sigue cotizando con sesgo positivo apoyado por una base de soporte horizontal formada en la MME de 5 días posicionada dinámicamente en 79.70 dólares, explica Dixit.
Mientras se mantenga el nivel de soporte mencionado, vemos la posibilidad de que se vuelvan a alcanzar los máximos de 81,80 dólares y que el impulso alcista apunte a una mayor subida hacia la MME de 50 semanas de 82.50 dólares, seguida de la MMS de 200 días de 83,33 dólares y la MMS de 100 semanas de 84,80 dólares".
En el lado opuesto, un repunte sostenido por debajo de la MME de 5 días de 79,70 dólares presionará a la baja hasta la MME de 5 semanas de 77,45 dórales antes de cualquier nueva señal de repunte".
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado. En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.