Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
No ha habido alcistas a la vista este lunes pues el dólar ha descendido con respecto a las demás monedas principales. Los datos de Estados Unidos, peores de lo previsto, podrían estar haciendo mella por fin en el billete verde, pero la razón principal del descenso del dólar ha sido el aumento del interés por el riesgo. Los informes que indican que Estados Unidos impondrá unos aranceles de "sólo" un 10% en lugar de un 25% sobre 200.000 millones de dólares en productos chinos han hecho que algunos inversores tengan la esperanza de que los chinos no tomen represalias. Nosotros no vemos cómo una nueva tanda de aranceles, independientemente de la cantidad, puede ser positivo para las relaciones entre Estados Unidos y China, especialmente después de que China amenazara con contratacar cuando se anunciaron por primera vez estos aranceles. Ahora, con su paciencia llegando a su fin, puede que no se echen atrás. Las tensiones comerciales también están perjudicando la economía de Estados Unidos pues las empresas estadounidenses critican duramente los aranceles. Las grietas comienzan a aparecer: el sector manufacturero de la región de Nueva York ha experimentado una importante ralentización en septiembre. El gasto de los consumidores y la inflación también han descendido, de modo que la Reserva Federal podría optar por renunciar a la subida de diciembre tras los ajustes de esta semana. Si Estados Unidos procede a la imposición de los aranceles del 10% y China no responde, el dólar ampliará su descenso con respecto a las demás monedas principales salvo el yen, que también se beneficia del interés por el riesgo. Sin embargo, si optan por aranceles de un 25%, o China toma represalias, la aversión al riesgo podría reaparecer rápidamente. El presidente Trump planeaba hacer un anuncio al cierre del mercado este lunes.
La divisa que mejor actuación ha ofrecido este lunes ha sido la libra, que registró máximos de seis semanas frente al dólar. El mercado está operando en el supuesto de que se llegará a un acuerdo de Brexit de una forma u otra. La frontera irlandesa es el mayor obstáculo pero parece que la UE está más dispuesta a aceptar la idea de inspectores de aduana del Reino Unido. Aunque es alentador, la primera ministra May dijo el lunes que ya es hora de que la UE responda a su propuesta y no refugiarse en posturas anteriores, lo que indica que las negociaciones podrían no ir tan bien como creen los mercados. Ésta es una gran semana para el Reino Unido, pues publican los datos de inflación y ventas minoristas. Creemos que las presiones de precio aumentarán dado el repunte de los precios de los comercios anunciado por el British Retail Consortium y el aumento de los costes de entrada/salida indicado por los PMI de los sectores manufacturero y de los servicios. Si estamos en lo cierto y el IPC sube, el GBP/USD podría ampliar ganancias por encima de 1,32.
El euro y el franco suizo también se recuperaron tras el debilitamiento del dólar. El EUR/USD en particular se benefició de las positivas declaraciones del Bundesbank. A pesar de la reciente ralentización de los datos de Alemania, el Bundesbank espera que el crecimiento de Alemania mejore considerablemente sin afectar a la subida. Vasiliauskas, miembro del BCE, añadió que no hay ninguna razón para hablar de ampliación del estímulo. El franco suizo ha ganado posiciones, registrando máximos de cinco meses frente al dólar y máximos de casi un año frente al euro. El Banco Nacional de Suiza se reúne esta semana y no estarán muy contentos con la reciente subida de la divisa. Si expresan su preocupación sobre el fortalecimiento de la moneda, el franco suizo podría tocar techo por fin.
Las divisas vinculadas a las materias primas se beneficiaron del aumento del interés por el riesgo, con el dólar neozelandés a la cabeza de las ganancias. El par NZD/USD se recuperó a pesar del debilitamiento de la actividad del sector servicios. El dólar neozelandés observará bastante movimiento esta semana ya que la agenda económica incluye una subasta de lácteos el martes y el PIB del segundo trimestre. La moneda tremendamente sobrevendida está ansiosa por recuperarse pero eso sólo puede suceder si los datos son buenos. Hasta el momento, los precios de los lácteos han luchado por subir y el crecimiento en general se ha sido limitado. El dólar australiano ha sido excepcionalmente vulnerable ante las tensiones entre Estados Unidos y China. La semana pasada, la Administración Trump dijo que quería reiniciar las conversaciones comerciales con China, pero el fin de semana se conoció que los chinos podrían pasar de la reunión. Según el Wall Street Journal, "otra cuestión que complica aún más las conversaciones con Washington: los funcionarios chinos se quejan de que no saben si alguno de los funcionarios estadunidenses está facultados para llegar a un acuerdo. Además, les preocupa que cualquier oferta por parte de Pekín a Mnuchin podría ser enfrentada por las figuras más agresivas de la negociación, empezando por el consejero de comercio Peter Navarro y el representante comercial Robert Lighthizer, y ser rechazada después por el presidente Trump". Aunque el anuncio de Trump sobre China tendrá un gran impacto en el AUD y el NZD durante la noche, el dólar australiano podría subir tras la publicación de las actas del Banco de la Reserva de Australia pues el tono de las últimas declaraciones de política monetaria fue positivo. Aunque el par USD/CAD repuntó hasta 1,30 tras los datos de vivienda de Canadá, más discretos de lo previsto, el par no pudo subir más pues los inversores están a la espera de más novedades en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá. No hubo ninguna reunión importante el lunes pero la ministra de Asuntos Exteriores canadiense Freeland planea regresar a Estados Unidos esta semana. No se ha anunciado ninguna fecha pero el tiempo sigue pasando y algo tiene que pasar antes del jueves para que se alcance el plazo del 30 de septiembre.