¿Qué se espera de estas dos economías?
Brasil y México representan casi el 60% del PIB de América Latina. El comportamiento de estas dos economías direcciona la actividad de la región, por lo que el análisis de su desempeño es clave.
En periodo 2014-2017, Brasil creció a un ritmo medio de -1,4%, mientras que México lo hizo en 2,8%. Como resultado, el PIB de América Latina creció 0,1%. Para el 2018 se esperaba una consolidación en la recuperación de Brasil y mayor dinamismo en México, no obstante, los riegos internos y externos han corregida a la baja las perspectivas de crecimiento. En el caso de Brasil proyectamos un crecimiento de 1,7% en 2018, y 2,2% en 2019, mientras que en México estimamos el crecimiento en 2,4% y 2,3%, para esos años en el mismo orden.
Brasil: recuperación lenta ante riesgos internos
Perspectiva económica
El país ha mermado su recuperación luego de que la huelga de transportistas afectó importantes sectores económicos como el comercial y el exportador. Ante esa situación, al cierre de mayo el índice de actividad económica (IBC-BR, estacional) reportó una caída mensual de 3,3%, lo que generó que el mercado reajustara a la baja las perspectivas de crecimiento económico en 2018.
En Aldesa proyectamos un crecimiento de 1,7% en 2018 y 2,1% en 2019. En gran medida, ese comportamiento se explica por la recuperación en el consumo de los hogares que se desprende por la confianza del consumidor en junio y julio luego del deterioro de mayo, producto de las manifestaciones. Dicho eso, es importante comprender que el shock en mayo es de carácter transitorio y la recuperación en Brasil seguirá su trayectoria, tomando en cuenta que existen riesgos particularmente ligados con la campaña electoral.
En materia de política monetaria, el Banco Central de Brasil (BCB) ha mostrado su preocupación con los movimientos del tipo de cambio. Ante esa situación, el real brasileño ha oscilado en el rango 3,70-3,90 por dólar en los últimos meses, desencadenando que el ciclo de disminuciones de tasas haya concluido. En ese sentido, la trayectoria del real estará afectada por el tono de la campaña política y su efecto sobre la inflación. En nuestro escenario base, estimamos que al cierre del 2018, el BCB aumentará la tasa de 6,50% a 7,00% con un nivel de inflación en 4,3%.
Riesgos
Particularmente, están centrados en la campaña electoral. De acuerdo con una encuesta realizada por Nomura, el candidato más promercado es Geraldo Alckmin, sin embargo, de momento se encuentra en 3-4to puesto en las encuestas. Según argumentó Nomura, la ventaja de ese candidato radica en sus políticas reformistas de cara a los retos fiscales y en materia de pensiones que enfrenta Brasil.
Por otra parte, el candidato Jair Bolsonaro, actual congresista y con una misión más anti-establisment, es el candidato que sigue liderando las encuestas, pero se sostiene que en una segunda ronda tiene altas posibilidades de perder contra la mayoría de los otros candidatos.
Dicho esto, el escenario aún se mantiene bastante incierto y a medida que se acerquen las elecciones en octubre pueden presentarse escenarios muy distintos según sean los candidatos que pasaran a la segunda vuelta.
Otro riesgo pero de índole externo, es la reducción de la liquidez en las economías emergentes, donde en 2018 la subida de tasas de interés en Estados Unidos ha golpeado estas economías.
México: Panorama parcialmente más claro
Perspectiva económica
México y Estados Unidos lograron un acuerdo sobre el tratado comercial, en primera instancia. La información se ha revelado gradualmente por lo que el impacto en los mercados financieros es ligero. Además, si bien las negociaciones las lideró el actual gobierno de Peña-Nieto, un representante de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) participó en las negociaciones por lo que el cambio de Gobierno no debería modificar la postura.
A pesar de las buenas noticias, el mercado ya venía descontando los efectos de un acuerdo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (sus siglas en inglés NAFTA) por lo que panorama macroeconómico no debe cambiar, además, esto es un acuerdo en principio, pero podría sufrir modificaciones.
Dicho lo anterior, mantenemos nuestra proyección de crecimiento en 2,4% en 2018 y 2,3% en 2019. Ese resultado responde al buen desempeño de la economía estadounidense el cual sigue beneficiando al sector industrial de México, que a través de sus exportaciones contribuye al dinamismo de la economía.
Por el lado de la política monetaria, el pasado junio el Banco de México (Banxico) aumentó la tasa de política de 7,50% a 7,75%, producto de la fuerte depreciación del peso mexicano (MXN). Esos movimientos se explicaron por el contexto electoral y al deterioro de las negociaciones de NAFTA, aspecto que el Banxico reconoció en su comunicado. Ante la situación actual prevemos que el Emisor no realizará nuevos ajustes en la tasa de política en lo que queda del 2018, producto de una mejora en el valor de la moneda y una menor presión sobre la inflación. Estimamos al cierre del año una inflación en 4,0% y 3,7% en 2019.
Riesgos
Continúan entorno a NAFTA. Si bien se ha llegado a un acuerdo con los Estados Unidos, este podría sufrir cambios en el camino. Además, el inicio de AMLO será fundamental para los mercados con el fin de consolidar su posición más centrista y menos populista que introduzca volatilidad a los mercados.