La AFIP volvió a registrar un notable desempeño del cobro de tributos vinculados con las ventas externas. Los ingresos impositivos acumularon así 25 meses consecutivos de suba por encima de la inflación.
La recaudación tributaria ascendió en septiembre a $2,13 billones y subió 117,9% en comparación con igual mes del año previo, informó la AFIP.
Una vez más, el singular aporte de los ingresos por retenciones sobre las exportaciones -en particular del complejo sojero-, que arrastra también al cobro de Ganancias a través de la Administración Nacional de Aduanas, y del Impuesto al Cheque, por el uso de esos fondos por parte del sector privado a lo largo de la cadena de valor de esa amplia franja del sector agropecuario, fue determinante para coronar 25 meses consecutivos de aumento superior al de la tasa de inflación, en la comparación interanual.
Además, la intensificación de la política de fiscalización destinada a combatir el contrabando, la informalidad laboral y la evasión de impuestos, sumó ingresos que posibilitaron un crecimiento generalizado, no sólo superior al de la tasa de inflación, sino también a la del ritmo de incremento de la actividad económica agregada.
El bautizado plan septiembre por parte del economista Enrique Szewach, diseñado para reencauzar el acuerdo con el FMI y recomponer algo de las escasas reservas netas del Banco Central, tuvo su máximo resultado en el cumplimiento con exceso del complejo exportador de soja, según comunicó a la prensa el último viernes el ministro de Economía Sergio Massa: de un compromiso de liquidar USD 5.000 millones al cambio base de $200 se concretaron operaciones por USD 8.123 millones.
Destaca el informe de la AFIP: “En septiembre, los Derechos de Exportación registraron una suba de 489% respecto a septiembre de 2021 como consecuencia del Programa Incremento Exportador implementado para este mes. Los ingresos adicionales a los obtenidos un año atrás alcanzaron a $360 mil millones y aportaron casi un tercio (31,3%) del crecimiento de la recaudación, el mayor aporte adicional, por encima de IVA y Ganancias. Al exceptuar los Derechos de Exportación, la recaudación tributaria de septiembre aumentó 87,6% interanual, una variación mayor a la inflación del período”.
En los primeros nueve meses de 2022 los ingresos tributarios sumaron $13,76 billones, con una variación interanual de 77%, y 16 puntos porcentuales por arriba de la tasa de inflación del período. Los tributos que presentaron variaciones interanuales positivas por encima del promedio fueron Impuesto PAIS (283,1%), Ganancias (90,9%) y Derechos de Exportación (79,5 por ciento).
Alivio fiscal para las provincias
“En el noveno mes del 2022 el gobierno nacional envió al consolidado de provincias más CABA $598.929 millones en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensación, frente a $318.670 millones en igual período del año anterior. Ello significa un incremento nominal del 87,9%, que al descontar la inflación del período se traduce en un incremento real del 1,9%, impulsado básicamente por un crecimiento de la recaudación del impuesto a las ganancias e IVA que mostraron variaciones nominales interanuales en torno al 110% y al 83%, respectivamente”, estimó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
En el noveno mes del año 2022 el gobierno nacional envió al consolidado de provincias más CABA $598.929 millones, aumentó 87,9% (Iaraf)
Según el análisis de los economistas Nadín Argañaraz y María José Nieto, la distribución de esos recursos no resultó homogénea: Al considerar la performance de cada jurisdicción en particular, destaca CABA con un crecimiento real del 4,7% respecto a igual mes del año anterior. Por su parte, las demás provincias mostraron variaciones reales menores, en torno al 0,8% real para Neuquén y al 2,8% real para Catamarca, de modo que la amplitud para las trasferencias automáticas fue de 3,9 puntos porcentuales”.
En el acumulado a septiembre de 2022 las transferencias automáticas alcanzaron a $4,4 billones, un 75,7% más respecto al mismo período del año anterior en el que los envíos habían ascendido a $2,5 billones; representó un crecimiento real del orden del 6,4%, similar al que registró la reactivación de la economía en su conjunto.
Expectativas para el resto del año
Las bases del Presupuesto 2023 contempla que el 2022 cerrará con un total de recursos tributarios de las tres fuentes de ingreso de la AFIP (DGI, Aduana, y Seguridad Social de $19,58 billones. Ese momento, comparado con los $13,58 billones acumulados hasta septiembre, arroja un saldo entre octubre y diciembre de $6 billones, a un promedio por mes que resulta moderadamente inferior al máximo registrado en el último mes.
A primera vista luce como una meta ambiciosa, dado que como se dijo previamente, septiembre contó con el singular aporte del anticipo de retenciones extraordinarias sobre las exportaciones del complejo sojero a un tipo de cambio diferencial, sobre operaciones que en su mayor parte estaban originalmente previstas para el último tramo de 2022 y principios del año próximo.
De todas formas, como parte de la “dominancia fiscal” que caracteriza al primer tramo de la gestión de Sergio Massa al frente de Economía, como describió el ex viceministro Emmanuel Ávarez Ágis, en su informe semanal de la consultora PxQ, cabe esperar refuerzos de los recursos tributarios a través del anticipo extraodinario del Impuesto a las Ganancias de grandes contribuyentes, y del Impuesto PAIS a los que viajen al mundial de fútbol, a Qatar.
De las bases del Presupuesto 2023 surge que en el último trimestre 2022 los recursos tributarios aumentarán a un ritmo de $2 billones por mes
También se esperan ingresos suplementarios a los inicialmente estimados al Sistema de la Seguridad Social y Ganancias de asalariados de las escalas superiores de remuneraciones por efecto de la reapertura de las paritarias en grandes gremios, en respuesta a la aceleración de la inflación, la cual del 84% que habría alcanzado en septiembre se prevé en el Presupuesto terminará en 95%, e incluso para muchos consultores privados ingresará al rango de los tres dígitos porcentuales.
Por el contrario, se vería debilitado el cobro de tributos vinculados con la actividad comercial, por la disminución que empezó a evidenciar el consumo por el amplio sector de trabajadores no registrados cuyos ingresos acumulan un atraso de más de 20 puntos porcentuales respecto de la tasa de inflación, según el último relevamiento del Indec, y también de los cuentapropistas con bajo clima educativo.