La rápida propagación del coronavirus en China preocupa a los analistas por el futuro cercano de la economía mundial. Al comienzo de esta semana, cuando la bolsa de Shanghái se desplomó casi un 8% por el avance de la enfermedad, el número de infectados era de 17.200. Apenas cuatro días después, esa cifra aumentó en un 83% y actualmente son 31.500 personas.
Además, se registraron unas 639 defunciones causadas por la neumonía con características similares al SARS, brote que afectó al gigante asiático en 2003.
Con el objetivo de contener la propagación del virus, el gobierno chino puso en cuarentena a varias ciudades que contaban con una gran cantidad de infectados. Estas medidas generaron una caída abrupta en el consumo de la región. Varios eventos que iban a realizarse durante las fiestas por el Año Nuevo Lunar fueron cancelados. A su vez, multinacionales como Starbucks (NASDAQ:SBUX), Mc Donalds e Ikea anunciaron el cierre temporal de varios de sus locales en China hasta que no se estabilice la situación.
Los analistas miran con preocupación los números macroeconómicos de China que podrían verse severamente afectados. Si la economía de China, con su vital importancia para el resto del mundo, entra en una recesión, el panorama económico mundial podría sufrir un fuerte impacto negativo.
Según la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, es muy probable que se desacelere el crecimiento por culpa del virus “2019-nCoV”.
“Tenemos que evaluar cómo de rápido se están tomando medidas para contener la propagación del coronavirus y qué tan efectivas son estas acciones. Esto puede generar un impacto negativo para la economía global en el corto plazo”, advirtió.
El mercado del petróleo es el más perjudicado
Desde el brote del coronavirus, el precio del barril de petróleo se desplomó más de un 22% en cuestión de semanas. El principal motivo para esta estrepitosa caída en los valores del crudo es la importancia de China para este mercado.
El gigante asiático es el principal importador de petróleo en todo el mundo. Según datos de la agencia Bloomberg, en lo que va del 2020 el gasto diario de crudo de China se desplomó un 20%, lo que equivale a las necesidades de petróleo de Reino Unido e Italia.
De esta manera, debido a las medidas implementadas por el gobierno chino para contener la propagación del virus, China está utilizando mucho menos crudo para alimentar su maquinaria productiva.
La falta de demanda de petróleo obligará a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a tomar una decisión al respecto. Lo que especulan algunos analistas económicos es que se recorte la producción de petróleo para frenar la caída. Luego, la OPEP deberá esperar a que haya una mayor claridad sobre el impacto del brote para tratar de estabilizar el mercado petrolero.